Resumen
El estrés navideño por los regalos es común y proviene de presiones sociales, tiempo limitado y preocupaciones económicas. La psicóloga Érika Cortés recomienda establecer un presupuesto realista y priorizar regalos personalizados para enfocarse en el significado y no en el costo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La temporada navideña, sin duda, está llena de momentos especiales y regalos para nuestros seres queridos. Sin embargo, para muchos, la elección del presente perfecto puede ser una causa de gran estrés. De acuerdo con una encuesta de Fenalco, el 54 % de los colombianos destinó entre 200 y 800 mil pesos para los regalos de Navidad en 2023. Aunque dar un obsequio activa en el cerebro áreas asociadas con la recompensa, generando una sensación de bienestar, este acto puede convertirse en una verdadera pesadilla emocional para algunos.
La psicóloga Érika Cortés Soler, del Centro Médico Torre 102 de Coomeva Medicina Prepagada, explica que la ansiedad en torno a la compra de regalos es un fenómeno cada vez más común. "Este estrés es causado por una combinación de factores: presiones sociales, la falta de tiempo, preocupaciones por el presupuesto y la sobrecarga económica, además de la creciente preocupación por el impacto ecológico del consumo excesivo", señala Cortés.
El temor de no cumplir con las expectativas de los demás y el dilema de gastar más de lo que se puede permitir son solo algunos de los factores que generan estrés en esta época. También influye el creciente sentido de responsabilidad medioambiental que lleva a muchos a cuestionarse el impacto de la compra y el consumo durante las festividades. "El exceso de regalos materiales, cuya huella ecológica persiste más allá de la satisfacción inmediata, es un factor cada vez más relevante", agrega la psicóloga.
El estrés de la temporada también puede generar consecuencias físicas y emocionales, como agotamiento, insomnio, dolores de cabeza y tensiones en las relaciones personales. Además, el factor de reciprocidad suele aumentar la presión: "A menudo, nos preocupamos por el regalo recibido en comparación con el que hemos dado, lo que puede generar frustración", señala Cortés.
Para evitar que la compra de regalos se convierta en una carga, la experta recomienda varias estrategias. En primer lugar, establece un presupuesto realista para evitar el endeudamiento innecesario. "Un regalo simbólico o una experiencia significativa puede tener más valor que algo costoso", sugiere. Además, enfatiza la importancia de priorizar el significado del regalo sobre su valor material, optando por detalles personalizados o experiencias que fortalezcan los lazos emocionales. "Una dedicatoria emotiva o un momento compartido puede ser mucho más valioso que un obsequio costoso", agrega Cortés.
La comunicación abierta también juega un papel fundamental para reducir malentendidos. Hablar sobre las expectativas y límites con los seres queridos puede hacer que el proceso de dar regalos sea mucho más sencillo y menos angustiante.
"El verdadero sentido de la Navidad es compartir tiempo y experiencias con las personas que queremos", concluye la psicóloga, quien invita a todos a disfrutar de la temporada con una mentalidad de gratitud y aprecio, más allá de lo material.