Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Síndrome de Intestino Irritable (SII), también conocido como "colon irritable", impacta entre el 10 % y 20 % de la población mundial, siendo las mujeres quienes representan la mayoría de los casos. En Colombia, esta condición afecta a cerca del 20 % de los adultos, generando limitaciones en su vida cotidiana, según la Asociación Colombiana de Gastroenterología.
El SII es un trastorno funcional en el que la comunicación entre el cerebro y el intestino se ve alterada, provocando sensibilidad en el intestino y cambios en los movimientos musculares, lo cual puede generar síntomas como dolor abdominal, distensión, diarrea, estreñimiento, y una sensación de evacuación incompleta. Para diagnosticar esta condición, estos síntomas deben presentarse al menos tres días al mes por un período mínimo de tres meses.
“Aunque las causas exactas del SII no se conocen completamente, sabemos que es una condición multifactorial, en la que factores como la motilidad intestinal, sensibilidad visceral, y hasta infecciones previas pueden influir en su aparición”, explica Álvaro Rojas, director médico de Abbott en Latinoamérica. “El SII también se asocia con niveles elevados de estrés y ansiedad, derivados del impacto que los síntomas tienen en la vida diaria”.
Además, se ha encontrado que el SII puede estar relacionado con un desequilibrio en la microbiota intestinal, conocido como disbiosis, que puede surgir de una dieta alta en alimentos procesados y baja en fibra. Por ello, una alimentación balanceada y rica en probióticos es clave para reducir la frecuencia e intensidad de los síntomas, permitiendo una mejor calidad de vida.
Tratamiento y manejo del SII
Para quienes padecen de SII, los probióticos y antiespasmódicos son componentes clave en el tratamiento, siempre bajo la orientación de un profesional de la salud.
- Probióticos: Son microorganismos vivos que se encuentran en alimentos fermentados y suplementos, y ayudan a restablecer el equilibrio de la microbiota intestinal. Los probióticos aumentan las bacterias “amigables” en el intestino, contribuyen a una función digestiva saludable, fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la absorción de nutrientes. Según el Dr. Rojas, los probióticos ayudan a reducir la inflamación, alivian el dolor abdominal y mejoran tanto la consistencia como la frecuencia de las deposiciones.
- Antiespasmódicos: Estos medicamentos son útiles para aliviar los espasmos intestinales que caracterizan el SII y reducen la sensación de incomodidad.
Para potenciar los beneficios del tratamiento, es esencial adoptar ciertos hábitos saludables:
- Dieta rica en fibra y probióticos: Alimentos como el yogur, el kéfir y el chucrut contienen probióticos naturales. Aumentar la ingesta de fibra soluble también mejora la salud intestinal.
- Ejercicio regular: Mejora la motilidad intestinal y ayuda a reducir el estrés.
- Buena higiene del sueño: Dormir lo suficiente es fundamental, ya que el descanso insuficiente puede agravar los síntomas del SII.
Finalmente, el Dr. Rojas recomienda a quienes presenten cambios persistentes en sus hábitos intestinales o experimenten síntomas preocupantes, que consulten a un especialista, ya que podría tratarse de una afección que requiera una atención médica específica.