Resumen
La Corte Constitucional de Colombia ha decidido mantener el consumo de drogas como causal de divorcio en el Código Civil. La decisión se basa en el conflicto entre el libre desarrollo de la personalidad del consumidor y el del cónyuge no consumidor.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Decisión de la Corte Constitucional. La Corte Constitucional decidió que, entre las causales de divorcio que aparecen en el Código Civil, el consumo de sustancias alucinógenas o estupefacientes seguirá siendo un motivo por el que las parejas casadas pueden disolverse.
El alto tribunal estudió una demanda que un ciudadano interpuso contra el numeral quinto del artículo 154 del Código Civil. Según el demandante, la normativa vulneraba el derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad.
La Sala Plena recordó que ese libre desarrollo reconoce la “autonomía plena” que cada individuo tiene “sobre él y su plan de vida”, al punto en que “el Estado tiene vedado intervenir”, como lo explicó un comunicado del Tribunal.
Sin embargo, la Corte señaló que la decisión de conformar una familia por la vía del matrimonio, así como la de consumir drogas, hacen parte por igual de ese libre desarrollo de la personalidad. La norma demandada, entonces, “crea un escenario en el que se enfrentan dos derechos fundamentales o, lo que es igual, dos pretensiones opuestas basadas en el mismo derecho fundamental”, detalló la Corte.
Argumento
El cónyuge que no quiere un matrimonio con alguien que consume drogas también tiene un derecho al libre desarrollo de la personalidad, que estaría en conflicto con los derechos de su pareja. “Ambas pretensiones se fundan en razones constitucionales atendibles”, precisó el alto tribunal, en el sentido de que “el cónyuge no consumidor ve comprometida su libertad individual” y el consumidor ve que se le prohíbe algo que solo lo afecta a él.
La Corte tuvo en cuenta dos argumentos relevantes: la primacía de los derechos de la niñez y una perspectiva de género que impida que una mujer sea víctima de cualquier forma de violencia.