Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Las amenazas en contra del director de la Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, Eleasid Durán Sánchez, se intensifican tras las recientes medidas de control implementadas en este centro penitenciario ubicado en Girón. Un video que circula en redes sociales muestra a cuatro hombres encapuchados y armados advirtiendo que tomarán represalias si no se levantan los controles en el penal, lo que ha encendido nuevamente las alarmas sobre la seguridad del director y la guardia del Inpec.
Los sujetos exigen, en tono intimidante, que se cierren ciertas áreas de la cárcel y afirman que el incumplimiento de sus demandas podría desencadenar actos violentos en contra de la población civil y los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.
En particular, hacen referencia al "patio 10", uno de los más conflictivos dentro del penal, y aseguran que su resistencia se debe al maltrato que, según ellos, sufren los reclusos de la región costeña.
Las autoridades han identificado al recluso Aldair Montenegro, alias ‘Gomelo’, como el supuesto responsable de las amenazas, quien se hace llamar “comandante Felipe” dentro del penal y estaría operando como líder de una estructura criminal desde el interior de la cárcel.
El director Durán Sánchez, en declaraciones recientes, explicó que las amenazas están relacionadas con la implementación de la Operación Dominó, un plan de choque que busca desmantelar redes de extorsión y otras actividades ilegales que se gestan desde los centros penitenciarios.
El capitán ha reiterado que los operativos en el patio 10 han afectado a miembros de bandas como ‘Los Rastrojos’, ‘Los Costeños’, ‘El Tren de Aragua’ y otras organizaciones criminales que utilizan la cárcel para coordinar actividades delictivas. Sin embargo, enfatizó que las medidas no violan ningún derecho de los internos, sino que se limitan a hacer cumplir las normas establecidas.
Durán Sánchez ha pedido a la Unidad Nacional de Protección (UNP) que refuerce la seguridad para él y los demás funcionarios del penal, argumentando que las medidas de protección actuales son insuficientes. “Solo cuento con un vehículo convencional, no blindado, y dos escoltas. Se necesitan más recursos para garantizar la seguridad del personal que cumple con su labor”, expresó. Hasta la fecha, ya ha recibido al menos diez amenazas desde diciembre del año pasado, las cuales han sido reportadas a la Fiscalía General de la Nación.
La situación en la Cárcel de Palogordo ha llamado la atención de la Policía Nacional y el Ejército, así como de otras autoridades del área metropolitana de Bucaramanga, que están al tanto de la presión ejercida por los reclusos y sus posibles alianzas con bandas criminales externas. Mientras tanto, el capitán Durán Sánchez asegura que continuará con los controles y operativos antiextorsión, aunque reconoce que el ambiente se ha tornado cada vez más hostil.