Resumen
El presidente colombiano Gustavo Petro Urrego propone una nueva Asamblea Nacional Constituyente para otorgar amnistía a todos los grupos armados ilegales, incluyendo guerrillas y narcotraficantes. Esta decisión ha enfrentado fuerte oposición de líderes políticos locales y nacionales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Absolutamente inconveniente la propuesta del presidente Gustavo Petro Urrego, para convocar una nueva ‘Asamblea Nacional Constituyente’ para cumplir con el propósito de revivir la amnistía e indulto para todos los grupos armados ilegales, incluyendo guerrillas, narcotráfico y delincuencia común, que ya están ejerciendo dominio territorial en diferentes regiones del país. Como lo hemos advertido en notas editoriales de EL FRENTE, el presidente Petro adquirió en su campaña electoral unos compromisos con los grupos criminales, que están pidiendo pista en la denominada ‘Justicia Especial para la Paz’, con la cual se ha cumplido la desmovilización de gran parte de las guerrillas de las FARC.
Pero por fuera quedaron el autodenominado ‘Ejército de Liberación Nacional’, las disidencias de ‘Iván Mordisco’ que mantiene enormes capitales en los paraísos fiscales del mundo; el ‘Clan del Golfo’, cuyo comandante general fue extraditado a los Estados Unidos por el expresidente Iván Duque Márquez y está por fuera de todos los procesos de paz; igualmente la denominada ‘Nueva Marquetalia’, del renegado de las FARC, alias ‘Iván Márquez, que está metido hasta los tuétanos en los negocios del narcotráfico.
La política de una ‘Paz Total’ fue el negocio del denominado ‘Pacto Histórico’ para conseguir millonarios recursos económicos que excedieron los topes electorales de la última campaña presidencial. La propuesta para convocar una nueva ‘Asamblea Constituyente’ es para crear las ‘Milicias Campesinas’ en los resguardos indígenas, porque de lo contrario, estarían violando la Constitución de 1991. El presidente Gustavo Petro sigue teniendo la vocación del comandante guerrillero que apela a las distintas formas de lucha, conforme a la teoría marxista – leninista.
El discurso pronunciado el pasado fin de semana en el sitio denominado ‘Puerto Morcilla’ de la ciudad de Cali, donde invitó a los pueblos indígenas a levantarse contra el orden establecido, es una demostración de su peligrosa capacidad para enfrentar a los sectores sociales y políticos, con una propuesta peligrosa, pero terriblemente inteligente para engañar calentanos y crear falsas expectativas en un país angustiado por la incertidumbre que han creado sus reformas políticas.
Los primeros en pronunciarse en contra de la descabellada propuesta del presidente Gustavo Petro han sido el gobernador de Antioquia y el alcalde de Medellín, que le hacen fuerte oposición a las propuestas del actual gobierno. El presidente del Senado de la República ha salido a rechazar la convocatoria de una Asamblea Constituyente, por considerar que la novísima Constitución Política promulgada en 1991 ha creado mecanismos jurídicos para proteger a todos los colombianos en todos los derechos que requieren los seres humanos para disfrutar de una vida digna en un país con democracia.
