Crisis de Seguridad en el Mar Rojo Altera el Comercio Global

El flujo habitual de bienes de consumo como ropa, alimentos y tecnología se encuentra seriamente afectado por una crisis de seguridad en el Mar Rojo, causando significativos retrasos en las entregas a nivel mundial.

Los rebeldes hutíes de Yemen "han perturbado las rutas comerciales al dirigirse contra buques mercantes", empujando a las empresas de transporte marítimo a optar por rutas alternativas que pasan por el sur de África, resultando en travesías más prolongadas y onerosas.

Desde mediados de diciembre, se han intensificado los ataques de los hutíes, quienes afirman castigar a Israel por su papel en la guerra de Gaza. En un desarrollo reciente, "el martes, fuerzas armadas de Estados Unidos y Reino Unido contrarrestaron lo que se describió como 'el mayor ataque' hasta ahora, interceptando una variedad de artefactos incluidos drones y misiles", generando una respuesta internacional intensificada.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha tomado cartas en el asunto, exigiendo un cese inmediato de los asaltos y afirmando el derecho de los estados miembros a defender los buques comerciales en la región. Este conflicto en el Mar Rojo ya está dejando su marca en compañías de renombre mundial como Ikea, Walmart y Amazon, las cuales han reportado retrasos significativos en la recepción de mercancías.

La crisis ha incrementado considerablemente el costo del transporte de carga, con compañías navieras líderes como Maersk, Hapag-Lloyd y Mediterranean Shipping Company (MSC) viéndose forzadas a cambiar sus rutas habituales. "Los precios para transportar un contenedor desde Asia Oriental hacia Europa del Norte han subido un 199% en recientes semanas", indica data de Freightos.

Expertos coinciden en que este cambio de rutas podría generar un impacto económico sustancial, especialmente con la llegada del Año Nuevo Chino, un período de alto flujo comercial. Olivia Cameron, del think tank marítimo Drewry, señala que "los atrasos podrían resultar en congestión en los puertos y en las cadenas de suministro, y podría tomar semanas o meses hasta que la situación se normalice".

Analistas como Peter Sand, resaltan que, pese a los desafíos actuales, la industria naviera está ahora más preparada para manejar la crisis, en comparación con incidentes anteriores como el bloqueo del Canal de Suez en 2021.

De continuar la crisis del Mar Rojo, los consumidores de todo el mundo podrían enfrentar aumentos de precios en una amplia gama de productos. La incertidumbre que rodea al conflicto y sus efectos secundarios permanece como una preocupación central para la economía global.