Resumen
Una niña venezolana de dos años murió violentamente en Bucaramanga, Colombia; su padrastro es el principal sospechoso. El cuerpo de la menor está en la morgue a la espera de pruebas de ADN. La familia desea condena ejemplar y teme que sea liberado.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un hostal del Centro de Bucaramanga, una menor de dos años perdió la vida de manera violenta hace seis días, en un incidente donde su padrastro es señalado como el responsable. A la tristeza de la tragedia se suma la angustiante espera de los familiares, quienes aún no han logrado brindarle una sepultura cristiana a la pequeña.
El cuerpo de la niña permanece en la morgue del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga, ya que las autoridades aguardan pruebas para confirmar el ADN. La familia, originaria de Cumaná, estado Sucre en Venezuela, se encuentra en un dilema entre realizar el sepelio en Bucaramanga o trasladar el cuerpo a su país natal, lo que implica un viaje de dos días.
Ángelo Iván Luna López, padrastro de 23 años, fue capturado el 11 de enero y la Fiscalía le imputó cargos por feminicidio agravado. La familia solicita una condena ejemplar para el acusado y teme que sea liberado.
La menor fue agredida física y sexualmente, y Luna López intentó hacer pasar su muerte como una caída accidental por las escaleras. Medicina Legal confirmó que la niña murió a causa de los golpes recibidos. Mientras la familia espera justicia, enfrenta la dolorosa situación de no poder despedir dignamente a la pequeña.
La complejidad y la burocracia en torno a las investigaciones mantienen la espera angustiosa para la familia, que también busca recuperar a la otra hija, de 5 años, bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Este trágico incidente resalta la importancia de abordar adecuadamente los casos de violencia doméstica y brindar apoyo a las víctimas para garantizar la justicia y proteger a los niños y niñas vulnerables.
