Resumen
El municipio enfrenta una crisis de microtráfico controlada por bandas como el Clan del Golfo. Las autoridades locales, incluido el alcalde, necesitan reformar su enfoque para combatir el narcotráfico y restaurar la seguridad, priorizando un plan social y de infraestructura adecuado.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Reynaldo Pérez
Definitivamente “Pichi” les amargó la vida a todos, no han sido buenos “Días” para las víctimas de la guerra del microtráfico en la aun ex ciudad bonita, y es que este conflicto interno que vive el municipio ya no es un león dormido, indomable para las autoridades policiales, el caso del joven que fue el amo y señor de este negocio, evidencia la fragilidad institucional que tiene el municipio hasta para dar una noticia. Como diría la sabiduría popular, “cada loro en su estaca”, por eso hoy es más que necesario que los jefes de Ente Territorial tengan presenta el acto legislativo 02 del 2015 por el cual se adoptó una reforma de equilibrio de poderes y reajuste institucional, esto como consecuencia de haber tenido dos periodos institucionales de reelección presidencial.
El acto legislativo es claro al señalar que “El Gobierno y la administración de la Rama Judicial estarán a cargo del Consejo de Gobierno Judicial y la Gerencia de la Rama Judicial”, cada institución tiene funciones que les atribuye la Ley, no son competencias del Ejecutivo. En nuestro caso, es evidente la necesidad de jefes territoriales que actúen acorde a su función institucional, la mayor ocupación del alcalde de la ciudad y compañía, fue la situación jurídica de “Pichi” y media ciudad le creyó, los ciudadanos que no le compran el discurso, son los que denuncian constantemente ante las autoridades, los focos de venta de alucinógenos, donde según la ciudadanía, el alcalde y la policía miran para otro lado.
No son pocas las reuniones en las que ha hecho presencia el Secretario del interior de Bucaramanga, donde los habitantes del barrio García Rovira denuncian constantemente la presencia de vendedores de sustancias psicotrópicas en el parque Romero, específicamente frente a Bomberos de Bucaramanga, ese parque esta parcelado por un vendedor que todos conocen, un personaje tiene su fachada como cuidador de carros, altura mediana y de cabello rizado, todos saben quien es, que hace, cuando llega, que funcionarios públicos pasan por el parque para comprar el producto ofrecido por tan particular sujeto, el caballero se da el lujo de ir de vacaciones y dejarle encargado a alguien más su parcela, su negocio.
El alcalde tiene una oportunidad de oro para restaurar esta zona, que hace parte de un ambicioso plan de inversión, que no solo debe ser en infraestructura, también en los social. El microtráfico es un “león dormido”, esta es una línea de negocio estratégico transnacional y la ciudad no esta preparada para lo que viene, no es un hecho menor que en ciudades como Barranquilla, escuchemos a jefes de bandas como la de “Los Costeños”, entregando armas y queriendo hacer su aporte a la “verdad”, todo por una sencilla razón, ese “león dormido” se llama Clan del Golfo, y es el que se esta tomando a sangre y fuego esta línea de negocio transnacional.
Bandas como los “Costeños” en Barranquilla o la que en su momento dirigió “Pichi” son los objetivos de esta organización criminal, la ciudad no esta preparada para ello, y sin dialogo nacional será una problemática llena de sicariatos y sin capacidad de respuesta institucional local, nuestro alcalde no debe estar preguntando a cada rato por “Pichi” ya es hora de que el dialogo con el Ministro del Interior y la Ministra de Justicia no sea de centros transitorios, que ayudarían a cumplir con una promesa de campaña innecesaria. Bucaramanga es la Joya de la corona en el oriente colombiano, donde hay muchos negocios informales, incluyendo el del oro, todos apetecidos por el portafolios de negocios del Clan del Golfo.