Resumen
El Cauca enfrenta una crisis de violencia con más de 20 menores asesinados en 2023 por grupos armados. El gobernador Jorge Octavio Guzmán denuncia el reclutamiento forzado y destaca la necesidad de una estrategia conjunta para combatirlo, incluyendo mejorar el acceso a la educación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Cauca vive un alarmante panorama de violencia, en el que al menos 20 menores de edad han sido asesinados este año por grupos armados al margen de la ley, según denunció el gobernador del departamento, Jorge Octavio Guzmán. El caso más reciente ocurrió en el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, donde un menor fue asesinado tras negarse a ser reclutado por las disidencias de las Farc, específicamente por la estructura Carlos Patiño.
Lea también: Muere soldado norcoreano capturado por Ucrania
“Con gran tristeza, esta semana tuvimos que registrar el homicidio de un menor que se rehusó a ser reclutado. Más de 20 menores reclutados por estas organizaciones han perdido la vida en lo corrido del año”, afirmó el mandatario, quien también advirtió sobre las estrategias de seducción y engaño utilizadas por los grupos armados para atraer a los menores, ofreciéndoles poder, motocicletas o estatus dentro de sus estructuras.
El Cauca encabeza las cifras de menores reclutados en Colombia, con más de 250 casos registrados, según Guzmán. A pesar de las acciones del Ejército, que han logrado recuperar a 73 menores, y de los esfuerzos de las autoridades indígenas, el problema persiste y exige respuestas integrales.
Le puede interesar :Avanza la fase 2 de estudios del acueducto para Barichara, Villanueva y San Gil
El gobernador destacó la necesidad de una estrategia conjunta entre el Ejército, la Policía, la Fiscalía y las comunidades indígenas para combatir el reclutamiento forzado. Además, anunció la creación de un plan que promueva el acceso a la educación superior como alternativa para prevenir que más menores caigan en manos de los grupos armados.
La situación en el Cauca refleja un desafío humanitario y de seguridad que requiere atención urgente, en un contexto donde los menores siguen siendo las principales víctimas del conflicto armado.