Resumen
El cirujano José Humberto Cuéllar Ferrara fue capturado en Colombia por la DIJIN e INTERPOL, solicitado por la justicia mexicana por abuso sexual agravado y negligencia profesional. La detención subraya la importancia de la cooperación internacional en delitos de violencia sexual y profesional.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un operativo conjunto entre la DIJIN y la INTERPOL, las autoridades colombianas capturaron en Floridablanca, Santander, al cirujano José Humberto Cuéllar Ferrara, de 36 años, requerido por la justicia mexicana mediante una notificación roja. El médico es acusado de delitos como abuso sexual agravado, acoso sexual, lesiones culposas y responsabilidad profesional, relacionados con hechos ocurridos en mayo de 2022 en México.
La denuncia fue presentada por Norma Patricia Ayala, una enfermera que acudió a Cuéllar Ferrara para someterse a una cirugía plástica. Según su testimonio, el cirujano realizó tocamientos indebidos durante la revisión previa a la intervención y continuó con comportamientos de acoso sexual durante las consultas. Además, tras la cirugía, Ayala sufrió lesiones graves debido a un procedimiento inadecuado. A pesar de haber permanecido en silencio inicialmente por temor a las amenazas recibidas, Ayala decidió denunciar los hechos, pero días después fue asesinada en Iztapalapa, México, en circunstancias aún bajo investigación.
La captura del médico se produjo gracias a un equipo especializado que rastreó su ubicación en territorio colombiano. Según el coronel Hebert Noé Mejía Castro, director de Investigación Criminal e INTERPOL, Cuéllar Ferrara llegó a Colombia tras evadir a las autoridades mexicanas y se instaló en Floridablanca. Su detención ocurrió en vía pública mientras se dirigía a realizar compras para una celebración.
Las autoridades también confirmaron que otro médico implicado, Judith Annel Villagrana Velázquez, fue detenido en Ciudad de México por delitos relacionados con lesiones culposas y responsabilidad profesional en el mismo caso.
Cuéllar Ferrara fue trasladado a Bucaramanga para los procedimientos legales correspondientes y quedó a disposición de la Fiscalía General de la Nación, a través de su Dirección de Asuntos Internacionales. Actualmente, se encuentra en proceso de extradición para responder ante la justicia mexicana por los delitos imputados.
El caso resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra delitos de violencia sexual y negligencia profesional, permitiendo que individuos acusados enfrenten las consecuencias legales de sus actos, independientemente del lugar donde intenten refugiarse.