Resumen
Se han encontrado fósiles de una especie extinta de tortuga de agua dulce gigante, Peltocephalus maturin, que habitó la Tierra hace unos 40.000 años, en la región amazónica de Brasil. Los investigadores buscan entender su relación con los primeros humanos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Porto Velho, Brasil - Uno de los más recientes e impactantes descubrimientos en la paleontología ha emergido en la región amazónica de Brasil, donde se encontraron restos fósiles de una especie extinta de tortuga de agua dulce que habitó la Tierra hace unos 40.000 años.
Apodada Peltocephalus maturin, este espécimen prehistórico poseía un caparazón de notable magnitud, alcanzando los 180 centímetros de longitud, lo que la convierte en una de las especies de tortugas de agua dulce más grandes que han existido, según han informado conjuntamente científicos brasileños y alemanes.
El sorprendente hallazgo ocurrió en la cantera Taquaras, donde mineros de oro desenterraron parte de la mandíbula inferior del reptil. Este descubrimiento coloca a la Peltocephalus maturin como la evidencia más reciente de tortugas gigantes y plantea la posibilidad de que estos seres coexistieran con los primeros pobladores humanos de la Amazonía.
El investigador Gabriel Ferreira, del Centro del Senckenberg para la Evolución Humana y Paleoambiente en Alemania, expresó su sorpresa ya que 'Raramente vemos que las tortugas de agua dulce alcancen tales dimensiones, a diferencia de sus parientes terrestres y marinos'. Ferreira añadió que hasta la actualidad, sólo conocíamos de tortugas de agua dulce con caparazones superiores a 150 centímetros a partir de fósiles del Mioceno.
La relación entre estas tortugas majestuosas y los humanos que se asentaron en la región hace 12.600 años es todavía un misterio, y Ferreira destaca la necesidad de más datos: 'Necesitamos más información de los depósitos del Pleistoceno tardío y Holoceno temprano de la cuenca del Amazonas'.
Los investigadores continúan explorando la conexión entre la extinción de la megafauna sudamericana y la expansión humana, incluyendo a la misteriosa Peltocephalus maturin, para entender mejor el impacto de los primeros habitantes en la fauna local.