Detenido el hijo de Rodríguez Orejuela por tráfico de aletas de tiburón

Fernando Rodríguez, descendiente de Gilberto Rodríguez Orejuela, conocido capo de la droga, fue arrestado por la policía en noviembre, enfrentando cargos de tráfico de fauna y explotación ilegal de recursos naturales.

Las investigaciones descubrieron que Rodríguez estaba al mando de una red que lucra con la venta de aletas de tiburón, un negocio que pagaba a los pescadores 25,000 pesos por aleta, reventa que podría alcanzar los 600,000 pesos. A pesar de estar bajo arresto domiciliario, las autoridades determinaron que Rodríguez continuaba con sus actividades delictivas.

Un agente encubierto consiguió infiltrar esta poderosa red de caza y tráfico de aletas en la zona del Pacífico colombiano, revelando así su 'modus operandi'. La red usaba una fachada de legalidad con la empresa Fernapez S.A.S., propiedad del propio Rodríguez, quien manejava la compra y venta en Buenaventura y estaba a cargo del pago a los pescadores.

Las aletas extraídas eran luego procesadas en una planta pesquera en Roldanillo, Valle del Cauca, igualmente de propiedad de Fernando, antes de ser deshidratadas y enviadas a China camufladas en bolsas por la compañía 'Cargo Logistic System S.A.S.'. desde Bogotá.