EE.UU. e Irán vuelven a negociar su destino nuclear
Resumen
EE.UU. e Irán han iniciado nuevas negociaciones en Omán para reactivar el acuerdo nuclear de 2015. Este es el primer diálogo directo desde 2018, con el objetivo de controlar el enriquecimiento de uranio de Irán y evitar una mayor escalada de tensiones.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Estados Unidos e Irán comenzaron una nueva ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní, en un intento por reactivar un acuerdo que limite el avance atómico de Teherán. Las reuniones, celebradas este sábado 12 de abril en Omán, marcan el primer contacto directo entre ambos países en esta materia desde 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump decidió retirar a EE.UU. del histórico pacto firmado en 2015.
El jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, llegó al país árabe para sentar las bases del diálogo y expresó que Teherán busca “un acuerdo justo y honorable desde una posición de igualdad”. La televisión estatal iraní difundió sus declaraciones mientras crece la preocupación internacional por el nivel de enriquecimiento de uranio que Irán ha alcanzado, cercano al requerido para fabricar una bomba atómica.
Desde Washington, la Casa Blanca confirmó que se trata de “conversaciones directas”, aunque Irán ha insistido en que el proceso se realiza con Omán como mediador. De acuerdo con la cancillería iraní, Araqchi presentó al ministro de Relaciones Exteriores omaní, Badr bin Hamad Al Busaidi, las posiciones de su país “para que las transmitiera a la otra parte”.
El enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, Steve Witkoff, lidera la delegación estadounidense en estas negociaciones a puerta cerrada, que ocurren en un clima de alta tensión. Apenas dos días antes del inicio del diálogo, el expresidente y actual mandatario Donald Trump advirtió que una acción militar contra Irán es “absolutamente” posible si no se alcanza un acuerdo.
Como respuesta, el gobierno iraní amenazó con expulsar a los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quienes supervisan las instalaciones nucleares del país. Washington consideró esa amenaza como una “escalada” inaceptable.
El pacto nuclear original de 2015, firmado entre Irán y seis potencias mundiales —Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China— impuso límites estrictos al desarrollo del programa atómico iraní, a cambio de un levantamiento de las sanciones económicas. Sin embargo, tras la salida unilateral de EE.UU. en 2018, Teherán ha incumplido progresivamente sus compromisos, intensificando el enriquecimiento de uranio y restringiendo el acceso de los inspectores internacionales.