Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En las pasadas elecciones territoriales de Bucaramanga, mi nonita Emma se levantó y me dijo: “Póngase los zapatos, acompáñeme a votar por una mujer para la alcaldía.” Ella entiende verdaderamente lo que significa la sororidad. Mi abuela, una mujer que cuando nació no tenía derecho a votar ni a estudiar, fue desplazada por la violencia en 1947, fue ama de casa toda su vida y se dedicó a cuidar de sus hijos con amor; más adelante, también cuidó de sus nietos. Hoy en día, toma la decisión consciente de votar por una mujer, enfrentando las enseñanzas machistas que le inculcaron que una mujer no podía ocupar un cargo de poder porque no era lo suficientemente inteligente o fuerte para tomar decisiones importantes. Ella luchó contra todo lo que le habían impuesto y votó por una mujer. Ese voto de mi abuela me da la seguridad de que este mundo está cambiando.
La brecha de género en las elecciones de EE.UU. también fue significativa. Una encuesta realizada por The New York Timesy Siena College en octubre mostró que la brecha de género se ha ampliado: mientras las mujeres siguen apoyando mayoritariamente a los demócratas, los hombres se inclinan más hacia Trump. Harris tenía una ventaja de 16 puntos porcentuales entre las mujeres votantes, mientras que Trump tenía una ventaja de 11 puntos entre los hombres votantes. Además, muchos de los principales oradores masculinos de Harris comenzaron a hacer un llamado explícito a superar el sexismo arraigado en diversos sectores de la población.
Durante la campaña, Barack Obama se pronunció abiertamente en Pittsburgh y visitó una oficina de campaña de Harris para “decir algunas verdades”. Sus comentarios estaban dirigidos a algunos hombres afroestadounidenses que no apoyaban a la vicepresidenta, afirmando: “Parte de esto me hace pensar que simplemente no les gusta la idea de tener a una mujer como presidenta y están buscando otras razones para justificarlo.” El actor Ed O’Neill, en un nuevo anuncio, imploraba: “Sé hombre: vota por una mujer.” Incluso el compañero de fórmula de Harris, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, impulsó un grupo llamado “Hombres con Harris” para motivar a los votantes hispanos.
En 2016, ¿los demócratas perdieron por tener una candidata mujer?: Hillary ganó el 48,17% del voto popular, pero obtuvo solo el 30,1% de los colegios electorales, frente al 48,5% de Trump. Hillary perdió en los estados péndulo de Georgia, Michigan, Wisconsin y Arizona, los mismos estados que Kamala Harris también perdió este año, aunque hace cuatro años votaron por Biden. ¿Es posible que el hecho de ser mujer le haya restado apoyo tanto a Kamala como a Hillary en estos estados clave? Es mucha coincidencia que, respecto a las elecciones de 2012, hayan ganado en Arizona y Georgia, pero perdido en Michigan y Wisconsin.
A diferencia de Kamala, Hillary era una mujer blanca, esposa de un expresidente, y realmente muy querida por los estadounidenses. Kamala, por el contrario, es una mujer afro, hija de inmigrantes, que no viene de una familia política y que, además, comenzó la carrera presidencial más tarde que su oponente, Donald Trump. La interseccionalidad fue un factor decisivo para Kamala, quien en su discurso instó a que no se le juzgara por su raza, su origen o su género, para evitar convertir estas elecciones en una cuestión de discriminación. No puedo afirmar con certeza que Kamala perdió la presidencia por ser mujer, pero sí puedo decir que fue un factor clave en los resultados del martes pasado. Solo nos queda, como mujeres, aprender de mi abuela.