Resumen
El papel del bacteriólogo es esencial en la lucha contra el cáncer, aplicando biología molecular para diagnósticos precisos y tratamientos personalizados. Sus habilidades en técnicas avanzadas y bioinformática permiten identificar biomarcadores, reduciendo la mortalidad del cáncer.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En el contexto de un creciente número de casos de cáncer en el mundo, con 20 millones de nuevos diagnósticos y 9,7 millones de muertes solo en 2022, el papel del bacteriólogo se torna esencial en la búsqueda de tratamientos más efectivos y diagnósticos precisos.
Según datos del Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud, Colombia cuenta con aproximadamente 27 mil bacteriólogos titulados, quienes, mediante su enfoque multidisciplinario, impulsan la innovación en la atención médica oncológica.
Los bacteriólogos están en la vanguardia de la biología molecular aplicada al cáncer, realizando pruebas avanzadas como PCR, secuenciación y análisis de paneles genéticos. Estas técnicas permiten la identificación de biomarcadores específicos, como genes y proteínas, que brindan información valiosa sobre la enfermedad. Esta labor se traduce en diagnósticos tempranos, tratamientos más precisos y personalizados, y una significativa reducción de la mortalidad asociada al cáncer.
Diana Montaña, directora de acceso de FICMAC, destaca la importancia de la capacitación constante en esta profesión. “Es esencial dominar técnicas e interpretar resultados genómicos. Además, los bacteriólogos cuentan con habilidades en bioinformática, manejo de bases de datos genéticas y control de calidad”, afirma Montaña. Estos conocimientos son vitales para tomar decisiones clínicas informadas y efectivas.