Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un reciente informe, el Banco Mundial ha reducido sus expectativas para el crecimiento económico de Colombia en los años venideros, destacando una tendencia de desaceleración que afecta en particular a América Latina y el Caribe.
La última edición del informe Perspectivas Económicas Mundiales acaba de revelar que la economía global, a pesar de haber mostrado signos de mejoría respecto al año anterior, afronta incertidumbres que emanan de las tensiones geopolíticas de potencias como Europa, China y los Estados Unidos, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema financiero mundial.
Las proyecciones indican que, tras un año de contracción, el crecimiento mundial seguiría disminuyendo, bajando del 2,6% estimado para este año a un 2,4% hacia el final del mismo. Esta sería la tercera disminución consecutiva, según las estimaciones del Banco.
En particular, se ha puesto el foco en las economías en desarrollo, que según datos del Banco, solo aumentarán un 3,9%, significativamente por debajo de la media de la última década. Un escenario preocupante se cierne sobre estos países, con una gran fracción de ellos en riesgo de empobrecimiento en comparación a los niveles pre-pandemia.
"Sin una corrección importante del rumbo, la década de 2020 pasará a la historia como una década de oportunidades desperdiciadas", advirtió Indermit Gill, destacando además las amenazas de niveles de deuda alarmantes y el impacto negativo en la disponibilidad de alimentos.
Las expectativas para América Latina y el Caribe superaron las proyecciones iniciales, finalizando el año anterior con un incremento del 2,2%, ligeramente por encima de lo esperado. México y Brasil han mostrado mejor desempeño gracias a factores clave como la agricultura y las exportaciones.
Para este año, el Banco Mundial espera que la región mantenga este impulso de recuperación, con una reactivación económica favorecida por la inversión y menores tasas de interés.
En el caso específico de Colombia, las proyecciones han sido ajustadas a la baja, con un crecimiento previsto de 1,8% para 2024 y un 3% para 2025, cifras que contrastan con las más optimistas estimaciones anteriores de 2,1% y 3,1% respectivamente. Inestabilidades en el sector minero-energético y los efectos de fenómenos meteorológicos como El Niño influirían negativamente en sectores claves como la energía y la pesca, afectando el crecimiento económico del país.