Resumen
El consumo de ketamina entre los jóvenes del Reino Unido ha provocado un aumento en trastornos vesicales, requiriendo cirugías significativas a edades tempranas. Las clínicas de urología han sido creadas para atender la creciente demanda de tratamiento.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un notable incremento en los trastornos vesicales está impactando a los jóvenes del Reino Unido, como consecuencia directa del abuso crónico de ketamina. Profesionales del ámbito médico están encendiendo alarmas sobre el peligroso ascenso en la cantidad de jóvenes que necesitan cirugías significativas a edades tempranas a causa de su adicción.
La droga, conocida por su capacidad para alterar la mente, ahora es responsable de serias afectaciones a la salud física. "No puedo caminar 50 metros sin tener que sentarme o correr al baño", relató Beth, una joven de 20 años, en conversación con la BBC.
Un reporte gubernamental reveló que el uso de ketamina se ha duplicado en Inglaterra y Gales desde el 2016, y aún más preocupante, se ha triplicado entre los menores de 25 años.
El consumo repetido de esta sustancia puede provocar daños al revestimiento de la vejiga y hasta causar su contracción. Este alarmante fenómeno ha llevado a la creación de clínicas especializadas en urología para atender la creciente demanda de jóvenes afectados por estos problemas.
En Bristol, específicamente en el Hospital Southmead, aproximadamente 60 pacientes, con edades desde los 19 años, están siendo tratados por estas complicaciones. "Si ofrecemos una cirugía mayor a una persona de 21 años, la probabilidad de que sufra cualquier tipo de complicaciones después de esa cirugía [en el resto de su vida] es enorme", advierte la uróloga Carolina Ochoa, ilustrando la gravedad del asunto.
