Resumen
El Estado colombiano reconoció su responsabilidad en el caso del asesinato del periodista Guillermo Cano Izasa en 1986. La Dirección de Poblaciones del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes se une al esfuerzo para prevenir ataques al periodismo y buscar reparación para las víctimas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El objetivo es evitar la repetición de ataques contra el periodismo y tomar medidas para garantizar la debida reparación a los familiares de Cano y fortalecer la democracia. Guillermo Cano fue asesinado por el narcotráfico el 17 de diciembre de 1986.
El caso del homicidio de Cano fue llevado al Sistema Interamericano, donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió el Informe de Fondo No102/01. Este informe concluyó que, en relación con el magnicidio de Guillermo Cano, el Estado colombiano incumplió sus obligaciones de garantizar el derecho a la vida, investigar, juzgar y sancionar a los responsables, y brindar la debida protección judicial a las víctimas, sus familiares y la sociedad en general, como se establece en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), en sus artículos 1 (1), 4(1), 13, 8 y 25.
EN la jornada de reconocimiento La Dirección de Poblaciones del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes se unió al reconocimiento de responsabilidad del Estado colombiano en el caso de Guillermo Cano Izasa. El objetivo es evitar la repetición de ataques contra el periodismo y tomar medidas para garantizar la debida reparación a los familiares de Cano y fortalecer la democracia.
La jornada se realizó en el marco de las responsabilidades internacionales del Estado colombiano, donde Colombia, como parte de las relaciones internacionales, es sujeto del derecho internacional con obligaciones, derechos y deberes.
En este contexto, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes ha estado desarrollando acciones a partir del reconocimiento de las víctimas.
Por ejemplo, se destaca la creación del programa de sentencias y reparación colectiva para comunidades víctimas del conflicto armado, abordando aspectos relacionados con la reparación del daño cultural o la implementación de medidas de satisfacción en casos de graves violaciones a los derechos humanos.
“Es por ello que, en el contexto de las afectaciones culturales, la diversidad, la libertad de expresión, el derecho a la información y a la opinión, así como la necesidad de conocer los diferentes relatos nacionales durante el conflicto armado o la violencia del narcotráfico, las implicaciones para el periodismo y en este caso, para el exdirector de El Espectador, Guillermo Cano, tienen un gran impacto en la ciudadanía y en la democracia”, expresó una fuente del Ministerio de Cultura.
Por lo tanto, la Dirección de Poblaciones del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes se suma al reconocimiento de responsabilidad del Estado colombiano, conforme al caso del señor Guillermo Cano Izasa, para evitar la repetición de estos actos contra el periodismo y adoptar medidas para que los familiares de Cano y la democracia sean debidamente reparados.
