Resumen
El municipio de Gámbita, Santander, celebra la llegada del gas natural, transformando la calidad de vida de cientos de familias tras años de gestión y desafíos técnicos. Este proyecto, cofinanciado por diversos actores, brinda beneficios económicos, de salud y ambientales a la comunidad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El municipio de Gámbita, ubicado en la provincia comunera del departamento de Santander, celebró recientemente la llegada del gas natural a su comunidad, un hecho sin precedentes que transformará la calidad de vida de cientos de familias del casco urbano y rural.
El proyecto, que llevaba en gestión desde el año 2020, se logró gracias a la articulación de múltiples actores, incluyendo a la Alcaldía de Gámbita y su Concejo Municipal, el Ministerio de Minas y Energía, la Gobernación de Santander y la empresa contratista Proviservicios tras varios años de esfuerzos y desafíos técnicos, financieros y de viabilidad, las primeras conexiones de gas se encendieron oficialmente el pasado 30 de septiembre de 2024.
Una gestión que empezó con grandes desafíos
Aidubby Juliana Mateus Espitia, exalcaldesa de Gámbita, lideró la iniciativa durante su mandato y en exclusiva le comentó a EL FRENTE que "Fue un trabajo de muchos años, desde 2020 veníamos con esta visión, pero la pandemia supuso un gran reto. Si no lográbamos poner en marcha el proyecto en el primer año, no habríamos visto los resultados ahora", comenta. Desde el comienzo, el equipo enfrentó desafíos logísticos para conectar un territorio mayoritariamente rural, con vías de difícil acceso y una topografía complicada.
"El primer paso fue viabilizar el proyecto ante la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), algo que logramos tras un arduo trabajo técnico y con el apoyo del entonces gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado. Posteriormente, con la llegada del presidente Gustavo Petro, se aseguraron los recursos para el proyecto, lo cual permitió que la construcción de la infraestructura avanzara rápidamente", recuerda Mateus.
El plan consistía en traer el gas natural desde Chitaraque, Boyacá, hasta el municipio de Gámbita. La obra incluía la instalación de la red de distribución, tanto para el casco urbano como para las zonas rurales del municipio. La importancia de este proyecto radica en que Gámbita era uno de los cinco municipios en Santander que aún no contaban con este servicio esencial, lo cual afectaba a 375 familias locales y a otras más en el municipio vecino de Chitaraque.
Cofinanciación y actores involucrados
El proyecto tuvo un costo aproximado de 2.331 millones de pesos, con subsidios distribuidos entre el Ministerio de Minas y Energía, que aportó $49’879.745 la Gobernación de Santander, con un subsidio de más de 300 millones de pesos, el subsidio del municipio de 48’230.000 pesos y el convenio suscrito entre el Ministerio de Minas y Energía.
Así mismo, la empresa Proviservicios S.A. E.S.P., y la administración municipal encargada de la prestación del servicio, gestionaron los recursos necesarios para completar las acometidas internas, facilitando así la instalación de los medidores y las conexiones en los hogares de la población local.
La cofinanciación incluyó subsidios de diferentes niveles de gobierno, lo que permitió que las familias beneficiarias solo tuvieran que pagar una fracción del costo total de las acometidas internas. "Las familias ahora pagan entre 20 y 25 mil pesos mensuales por el gas, mientras que antes pagaban hasta 90 mil pesos por la pipeta de gas propano", señala Mateus, destacando la importancia económica del proyecto. "El objetivo era mejorar la calidad de vida y aliviar la carga económica de las familias, especialmente en las zonas rurales, donde la leña todavía se usaba como combustible principal".
El impacto en la comunidad
La llegada del gas natural no solo representa un cambio económico, sino también un avance significativo en la salud y el medio ambiente de la comunidad. En Gámbita, como en muchas zonas rurales de Colombia, el uso de leña para cocinar era común, lo cual generaba problemas respiratorios y contaminación ambiental. Con la implementación del gas natural, se espera una reducción en estos problemas y una mejora en las condiciones de vida de la población.
Adicionalmente, el proyecto abre la puerta para el desarrollo de nuevas oportunidades económicas. "El actual alcalde tiene el reto de continuar con la segunda fase del proyecto, que implica la expansión de la red a más zonas rurales. Esto no solo beneficiará a más familias, sino que también permitirá el desarrollo de nuevas iniciativas productivas que dependan del acceso a este servicio", añade la exalcaldesa.
El futuro del gas natural en Santander
Este proyecto forma parte de un plan más ambicioso liderado por la Gobernación de Santander para aumentar la cobertura de gas natural en el departamento, especialmente en las zonas rurales.
El caso de Gámbita se ha convertido en un modelo a seguir para otros municipios de la región que aún no cuentan con cobertura de gas natural. La articulación entre el gobierno local, el gobierno nacional, las empresas privadas y la comunidad ha demostrado que es posible llevar a cabo proyectos complejos y transformadores en territorios rurales si se trabaja en equipo.
"Para nosotros, ver el fruto de tantos años de esfuerzo es maravilloso. Desde el primer momento, el objetivo fue asegurar que todos los habitantes, sin importar su ubicación, pudieran acceder a este servicio esencial. Estamos seguros de que la llegada del gas a Gámbita es solo el comienzo de un cambio más amplio que esperamos ver en toda la región", concluye Mateus con orgullo.
El éxito de este proyecto marca un hito para el municipio y para la provincia comunera en general, sentando un precedente para futuras iniciativas de desarrollo en Santander y otras zonas rurales de Colombia.
