Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Reinaldo Pérez
El en año 1851, el filósofo e historiador ingles Thomas Hobbes, le explicaba a nuestro mundo Euro-centrista, cuál era la importancia de que una sociedad este bajo el imperio de la Ley y las normas, sociedad que debe estar dirigida por un gobernante que garantice el bien común, desafortunadamente eso es lo que le está faltando desde hace rato a Bucaramanga, un gobernante que garantice el bien común de las distintas bases sociales que habitan en nuestra ciudad.
La ciudad bonita a tenido de todo, difícilmente podemos encontrar a un ex alcalde, que no haya estado privado de la libertad, suspendido o con pliego de cargos en la procuraduría, es que esta alcaldía a tenido investigaciones hasta por un incendio cuya acción penal prescribió el 5 de noviembre del 2012, donde se consumieron los pisos 3, 4 y 5 de este edificio, lo sucedido con este incendio, es el reflejo de la gran mayoría de investigaciones que se han abierto a las distintas administraciones, no pasa nada.
La mayoría de nuestra clase política es caricaturesca, el electorado ha sido muy participativo en esta caricaturización, hace tres décadas la coherencia y elegancia desbordada de Luis Carlos Galán Sarmienta se reflejaba en frases como “La justicia, como la libertad y la vida, tenemos que conquistarla todos los días. La lucha por estos ideales no termina nunca”, líneas de pensamiento político que garantizaban el bien común de la ciudadanía, pero hoy, el electorado es feliz con el “Miente hijueputa” de Rodolfo Hernández Suarez, esa es nuestra realidad social y política.
El pasado mes de octubre, las mayorías ciudadanos eligieron un nuevo mandatario, Jaime Andrés Beltrán hábilmente fue quien supo capitalizar electoralmente, las emociones, y decepciones ciudadanas, convirtiéndose en “el gobernante que garantice el bien común” tal como lo decía Thomas Hobbes, por lo menos eso es lo que esperan los más de 90 mil ciudadanos que votaron por su proyecto político del (candado), cuyo pilar es el de recuperar la confianza ciudadana en sus instituciones, en especial la del pie de fuerza del Estado, ya que no se ha podido encontrar la ruta que garantice el bien común y la seguridad ciudadana.
No es una tarea fácil, ya que con los temas de seguridad se ha comprobado que se solucionan con tecnología, eso lo escuchamos en los distintos debates antes de elecciones, no es una tarea fácil para el alcalde electo, para ello debe unir a la gran mayoría de fuerzas políticas de Bucaramanga, el pacto se debe hacer con la bancada parlamentaria, concejales, todos los que le puedan ayudar a traer recursos del gobierno nacional, lo que el alcalde electo debe tener en cuenta, es que son pocos los parlamentarios y concejales que son afines al gobierno de Gustavo Francisco Petro, créanme, esto no es un hecho menor.
El alcalde electo no dio señas de querer tener una buena relación con el gobierno nacional, es más, la primera semana de noviembre se reunió con el embajador de Israel Gali Dagan, con esto buscaba tener un socio estratégico para temas de seguridad en la ciudad, lo que no se puede desconocer es que los recursos para Bucaramanga en temas de seguridad, los tiene en gobierno nacional, no de la embajada de Israel, posición bastante arriesgada teniendo en cuenta la posición del gobierno nacional frente al conflicto de la Franja de Gaza. Si el gobierno municipal quiere traer recursos de Bogotá, debe tener los mejores canales de comunicación a través de quienes fueron electos por el Pacto Histórico en Santander, de no ser así, habrá muchas promesas de campaña incumplidas, ese lujo no se lo puede dar nuevamente la ciudad.
