El valor del duelo

Por: Jimmy Fortuna*

Afortunadamente, los libros siguen cumpliendo su sagrada misión: acompañar a los seres humanos en sus diferentes etapas y momentos de sus vidas, no solo como amigos de viaje, sino como compañeros que invitan a la reflexión de aquellos temas, infortunadamente, convertidos en tabúes, pero, que, curiosamente, son vitales en la madurez de todas las personas.

Respecto del tema de la muerte, asunto, para muchos, escandaloso y del que no hay que hablar ni mencionar, hay una novedad de la Editorial Planeta Colombiana: El duelo duele... y eso está bien, de Camilo Russi, acompañante de duelo y educador sobre la muerte, quien decidió, afortunadamente, aventurarse e ir contra la corriente, al escribir y reflexionar sobre todo lo que rodea la muerte de un ser amado y el cómo vivir estas situaciones, en las que hay una pérdida, teniendo presente que no hay una fórmula ni una receta igual para todos. Es por ello, que este libro cobra mayor relevancia al no encasillar el asunto y convertirse en una obra de verdades absolutas, sino todo lo contrario: es un portal a la comprensión de un aspecto que debe ser visto desde otra perspectiva.

En esta obra, dividida en tres capítulos y acompañada de un apéndice, titulado Descansa en paz, el autor, apoyado en su amplia experiencia y trayectoria en el tema del duelo, parte de un Prólogo, del doctor Santiago Rojas, con un significativo epígrafe del afamado Viktor Frankl, para revalidar una de sus máximas: «Claridad sobre la muerte es libertad para la vida».  A lo largo de esta amena obra, que, en ciertas ocasiones, recurre a la literatura para ilustrar conceptos y lograr una mayor apropiación de una situación, el maestro Russi dilucida todo el entramado en torno al duelo y como este no «[...] no surge por aquello que muere o cambia, sino por lo que ocurre en nuestro interior a raíz de lo que cambió».

En el Capítulo 1, el autor desenmascara once mitos del duelo y se centra en ocho situaciones que han sido generadoras del duelo en muchos de sus pacientes.  En la segunda parte de la obra, el maestro Russi da respuesta a once interrogantes en torno al tema central del libro y estipula que el duelo no se borra, sino que se transforma. En la tercera división de esta publicación, él se refiere a once medios prácticos para poder vivir el duelo en paz, enfatizando en una idea, que es iluminadora y reiterativa en sus reflexiones: «Lo más congruente que podemos hacer con nuestras emociones es permitirnos sentirlas». Finalmente, en el apartado, que cierra su obra, menciona que todo lo planteado, más que centrarse en la muerte, se enfoca en la paz, en la comprensión, de manera profunda, en el tema del duelo, pues, como lo señala: «Cuando la abordamos desde la paz, la muerte es un motor de vida».

Como se aprecia, esta es una obra, no solamente para adultos o para seres que hayan experimentado la pérdida de un ser querido, sino para todos aquellos que hayan vivido una situación en la que hay un cambio.  Además, pretende resignificar una serie de conceptos y formas de vida, que, infortunadamente, han sido asumidas como negativas y de las que poco se puede hablar. *Catedrático de la Universidad Industrial de Santander