Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Estudios del Ministerio de Protección Social revelan que el consumo de sustancias psicoactivas en Santander inicia en promedio desde los 16 años, por lo que World Vision y la Alcaldía local de Piedecuesta lideran la estrategia ‘Campaña de Prevención de Consumo de Sustancias Psicoactivas y Reclutamiento’.
Se trata de un esfuerzo conjunto para combatir el consumo de sustancias psicoactivas y el reclutamiento de jóvenes por bandas criminales en Piedecuesta, Santander, se llevó a cabo la campaña “Mi Barrio, Mi Territorio de Paz”.
El evento tuvo lugar en tres coliseos ubicados en comunidades vulnerables, donde se reunieron 280 asistentes, incluidos niños, adolescentes, padres de familia y líderes comunitarios.
La iniciativa, organizada en colaboración con la Defensoría del Pueblo, World Vision y la Alcaldía local, tuvo como objetivo promover un entorno seguro y saludable a través del campeonato de microfútbol.
Este campeonato fue diseñado como un espacio de integración y cohesión social, en el que se fomenta el uso saludable del tiempo libre, la solidaridad y el respeto entre los participantes, prácticos que se buscan priorizar debido al aumento de amenazas, tráfico de drogas y riesgos de reclutamiento.
Además de las actividades deportivas, se desarrollaron talleres lúdicos y pedagógicos para padres y jóvenes, promoviendo el conocimiento y prevención en temas de consumo y reclutamiento, y resaltando el rol de los padres como agentes protectores.
Esta estrategia surge en respuesta a una Alerta Temprana de la Defensoría del Pueblo, la cual advirtió sobre el incremento en la exposición de niños y adolescentes a estos peligros.
Los estudios del Ministerio de la Protección Social revelan que el consumo de sustancias psicoactivas en Santander inicia en promedio desde los 16 años, siendo el 0.8% de la población afectada por dependencia a la marihuana y el 0.6% a la cocaína, según el último Estudio Nacional de Consumo de 2013.
Estos indicadores son preocupantes, considerando la relación entre la salud mental y el abuso de drogas. Sebastián, un joven de 19 años, compartió su experiencia: “Este torneo es una oportunidad muy valiosa para que los jóvenes, a través del deporte, se aíslen del vicio y de los problemas con las bandas; además, es una forma de demostrar el talento que tienen”, dijo.
Por su parte, Yasmin, una madre de familia, destacó la importancia de la integración familiar: “Esta iniciativa permite integrar a los padres de familia en el tema de prevención de riesgos junto a World Vision, sumando el compromiso de líderes comunitarios en el desarrollo de la campaña”.
Este evento representa el primer paso en una serie de actividades articuladas entre el gobierno municipal y World Vision.
La participación activa de los jóvenes en el torneo y los talleres demostró el compromiso de la comunidad y el potencial del deporte como herramienta de protección. Además, la campaña ha logrado movilizar a líderes comunitarios y voluntarios, quienes están interesados en replicar estas iniciativas en sus respectivos barrios.