Resumen
En 2023, 114 menores se casaron en Colombia, principalmente debido a la pobreza. Aunque la legislación colombiana permite el matrimonio de menores con consentimiento parental, UNICEF considera esta práctica dañina y una forma de violencia de género.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
114 menores de edad se casaron en Colombia durante el 2023. Una cifra que no debe catalogarse como menor, si se tiene en cuenta que una de las causas es la pobreza en que está inmersa la mayoría de las niñas que contraen matrimonio, quienes se ven obligadas a involucrarse en este tipo de relaciones al no contar con un entorno protector familiar, institucional, legal ni social.
No obstante, la legislación colombiana permite este trámite, con ciertos requisitos. De acuerdo con el Código Civil, la persona que no haya alcanzado la mayoría de edad y quiera casarse en una notaría deberá contar con la autorización de sus padres; en caso de que alguno de los dos no esté de acuerdo, prevalecerá la voluntad del padre.
Así mismo, cuando uno de los progenitores haya fallecido, bastará con el consentimiento del que está vivo. Pero, si los dos han muerto, el menor deberá contar con la autorización de su tutor legal.
Por su parte, corresponde a la Superintendencia de Notariado y Registro supervisar y regular este procedimiento notarial, para salvaguardar los derechos de quienes no tienen la mayoría de edad y contribuir a la construcción de un entorno más seguro y justo para ellos.
¿Acepta?
El matrimonio infantil corresponde a cualquier unión formal que involucra a un niño o un adolescente menor de 18 años. El enlace puede darse entre un menor y un adulto o entre dos menores, siempre bajo los requisitos definidos por la ley.
Sin embargo, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), esta es una práctica nociva que, por su condición de vulnerabilidad, afecta especialmente a las niñas y las adolescentes, al limitar sus oportunidades de desarrollo y exponerlas a la violencia, el abuso sexual y el embarazo precoz.
Según el organismo, el matrimonio infantil, incluidas las uniones tempranas, se considera una manifestación de la violencia de género que sufren más de 650 millones de niñas y adolescentes en todo el mundo, de las cuales 60 millones viven en la región latinoamericana.
