Resumen
Aníbal Carreño está en coma inducido tras una cirugía cerebral de emergencia debido a un accidente con una rama de árbol. Fue rescatado mediante una operación aérea coordinada desde una remota vereda en Santander, destacando la importancia de mejorar el acceso a servicios médicos en áreas rurales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Aníbal Carreño, un campesino de Santa Helena del Opón, se encuentra actualmente en coma inducido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander (HUS), luego de ser sometido a una cirugía cerebral de emergencia. Su delicado estado de salud es el resultado de un grave accidente que sufrió cuando una enorme rama de un árbol le cayó encima mientras realizaba labores en la vereda La Fortuna.
La intervención quirúrgica a la que fue sometido se realizó para extraer un hematoma subdural agudo, identificado tras una tomografía que mostró la fractura del cráneo que comprimía su cerebro. Según explicó Sergio Torres, neurocirujano del HUS, se llevó a cabo una craneotomía, procedimiento en el cual se retira parte del cráneo para aliviar la presión cerebral y permitir la recuperación del tejido inflamado. Aníbal deberá permanecer en esta condición por un máximo de 72 horas antes de evaluar los próximos pasos en su tratamiento.
El rescate de Aníbal se llevó a cabo el pasado 2 de octubre, en una operación aérea que captó la atención del departamento de Santander. La comunidad emitió un llamado de emergencia debido a la lejanía de la vereda La Fortuna, a casi tres horas del centro de salud más cercano y a más de siete horas del Hospital de Vélez. Uno de estos llamados llegó al gobernador Juvenal Díaz, quien dispuso el uso de un helicóptero especializado para su evacuación.
El equipo de rescate, a bordo de un helicóptero Bell 412, despegó desde Bucaramanga hacia Santa Helena del Opón con personal médico y equipos de emergencia. Mientras tanto, los habitantes de la vereda trasladaron a Aníbal a través de la zona boscosa hasta un área despejada en un cerro, donde el helicóptero podría aterrizar. Para facilitar la maniobra en esta zona de difícil acceso, los campesinos encendieron una fogata, lo que ayudó a guiar al piloto hacia el punto exacto.
Al mediodía, la aeronave logró aterrizar de manera precisa y descendieron una médico y una enfermera que estabilizaron a Aníbal antes de llevarlo a bordo. Su esposa lo acompañó durante el vuelo hacia Bucaramanga, donde una ambulancia del HUS ya se encontraba esperando para trasladarlo al hospital. Desde entonces, el campesino permanece bajo observación en estado crítico.
El suceso ha causado gran impacto en la comunidad, que sigue atenta a su evolución y agradece el esfuerzo del equipo de rescate. Las autoridades locales también han resaltado la importancia de fortalecer los sistemas de atención de emergencias en zonas rurales, donde el acceso a servicios médicos es limitado y las distancias juegan un papel crucial en la atención oportuna de incidentes graves como este.
