Resumen
El 40% de los adultos mayores en Colombia está en riesgo de desnutrición, impactando su salud y cognición. La alianza "Alimentación con Propósito" resalta la necesidad de evaluaciones nutricionales periódicas y el uso de Alimentos con Propósitos Médicos Especiales para mejorar su calidad de vida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La malnutrición entre los adultos mayores de Colombia se ha convertido en una preocupación creciente, especialmente en el contexto del Día Internacional de las Personas Mayores. En el país, el 40 % de los adultos mayores está en riesgo de sufrir desnutrición, un problema que afecta tanto la salud física como la funcionalidad cognitiva de esta población, según destaca la alianza "Alimentación con Propósito", integrada por siete organizaciones del sector salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de los 60 años, el envejecimiento trae consigo una serie de cambios fisiológicos que complican el mantenimiento de una nutrición adecuada. Entre estos se encuentran la disminución de la masa muscular, el aumento de la grasa corporal y problemas comunes como la pérdida del gusto, el olfato y dificultades para masticar o deglutir, agravados por una mala salud bucal.
En Colombia, el 45 % de las personas mayores de 60 años han sido diagnosticadas con al menos una enfermedad crónica, como osteoporosis, hipertensión, diabetes o afecciones cardiovasculares. Estas patologías no solo comprometen la salud general, sino que imponen una carga adicional sobre el estado nutricional de los pacientes, al requerir un manejo dietético específico que debe ser supervisado por profesionales de la salud.
“La alimentación adecuada en los adultos mayores es crucial para prevenir complicaciones asociadas a enfermedades crónicas, mejorar la movilidad y mantener la independencia en la vida diaria”, señalaron los representantes de la alianza "Alimentación con Propósito".
La nutrición, sin duda, juega un papel esencial en la promoción de un envejecimiento saludable y activo. Para los expertos, la evaluación nutricional periódica es clave para detectar riesgos y prevenir la malnutrición en esta etapa de la vida. Este tipo de evaluación debe incluirse en los chequeos médicos regulares, con el fin de ajustar la dieta a las necesidades individuales de los adultos mayores, prevenir deficiencias nutricionales y mejorar su calidad de vida.
“Incorporar este tipo de evaluación permite identificar deficiencias y ajustar las dietas según las necesidades individuales, lo que reduce la carga sobre el sistema de salud”, subrayaron los líderes de la alianza. Además, enfatizaron la importancia de promover una atención integral para garantizar un envejecimiento digno, sostenible y saludable.
Estrategias de intervención nutricional
Los profesionales de la salud que forman parte de la alianza recomiendan el uso de Alimentos con Propósitos Médicos Especiales (APMES), productos diseñados para cubrir las necesidades nutricionales específicas de los adultos mayores cuando condiciones de salud comprometen su capacidad de consumir, procesar o absorber los nutrientes esenciales.
Este tipo de nutrición especializada ha demostrado mejorar el estado nutricional de aquellos que enfrentan condiciones relacionadas con la malnutrición. De acuerdo con los expertos, la intervención oportuna y la atención nutricional adecuada pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de los adultos mayores.
