Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El gobierno de Gabriel Boric enfrenta un terremoto político tras la renuncia del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, acusado de violación. La dimisión se produjo el jueves, poco después de que un medio local revelara la denuncia, de la cual el Gobierno ya estaba al tanto. Monsalve, considerado una figura clave en la lucha contra la delincuencia, afirmó tener la “absoluta convicción” de su inocencia.
La acusación fue confirmada por el fiscal Xavier Armendáriz, lo que llevó al nombramiento de Luis Cordero, ministro de Justicia, como su sucesor. Mientras tanto, la policía incautó el teléfono de Monsalve y el Partido Socialista suspendió su militancia. La investigación se centra en un peritaje del Servicio Médico Legal que podría elevar la acusación de abuso sexual a violación.
La denuncia relata que el 22 de septiembre, Monsalve y la víctima se encontraron para discutir temas laborales, momento en el que se consumió alcohol. La mujer despertó en el hotel del subsecretario, sin recordar cómo llegó allí, y con manchas de sangre en su ropa. Según su declaración, Monsalve adujo que tampoco recordaba lo sucedido, mencionando un altercado en un taxi.
La noticia causó una rápida reacción de las autoridades, y se han iniciado las diligencias correspondientes para investigar el caso. La ministra Carolina Tohá confirmó que recibió información sobre la situación desde el martes y se reunió con Monsalve esa misma noche. La renuncia fue decidida tras una evaluación de la situación.
Las reacciones políticas han sido variadas. La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, subrayó la importancia de respetar los derechos de la víctima, pero su cautela fue criticada por la bancada feminista de la oposición, que acusó un “doble estándar” en la respuesta del gobierno ante este escándalo. La situación sigue generando un fuerte debate en el país.
