Halla su celular robado en estación policial: un oficial es apartado

En un giro inesperado para un caso de robo de celular, un **agente de la Policía Metropolitana de Bogotá ha sido destituido** de su cargo tras ser vinculado al incidente. La sospecha surgió cuando la ubicación proporcionada por el GPS del teléfono robado apuntó directamente a una **dependencia policial**.

Los eventos ocurrieron el 13 de febrero, cuando un iPhone fue violentamente sustraído de su dueña en una zona norte de la capital colombiana. Aunque **un hombre sospechoso fue detenido** tras su denuncia en un CAI, la sustancia del caso se reveló horas más tarde cuando la víctima activó el localizador de su dispositivo, descubriendo que este se encontraba al interior de una estación policial ubicada en el parque Tercer Milenio.

La esperanza de la víctima de recuperar su teléfono se desvaneció cuando visitó la estación. Un oficial presente le informó que la jornada había concluido y que regresara al día siguiente. Sin embargo, al retirarse, recibió una **revelación inquietante de otro policía**: *"A veces esos celulares 'recuperados' después los venden por partes, los mismos policías"*, comentó.

La situación se agravó cuando, al dejar la estación, la dueña del celular observó que el rastreador marcaba movimiento. Acto seguido, presentó una denuncia contra el patrullero ante el órgano disciplinario de la Policía. En respuesta, la **Policía Metropolitana afirmó haber identificado al uniformado implicado** y procedió a su **separación del cargo**, asegurando en un comunicado su compromiso con el *'debido proceso'* y reiterando el **rechazo a conductas que contravengan la ética policial**.

La institución se pronunció oficialmente repudiando cualquier actuación que atente contra su Política de Integridad y enfatizó que el comportamiento del patrullero es ajeno a los valores de los **hombres y mujeres que conforman la fuerza**.