Resumen
El general ruso Igor Kirilov y su ayudante murieron tras la explosión de una bomba colocada en un patinete en Moscú. El servicio de seguridad ucraniano afirma que fue una operación por sus crímenes de guerra. Un ciudadano uzbeko fue detenido como sospechoso por la inteligencia rusa.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Los residentes de un edificio de apartamentos de Ryazanky Prospekt, en Moscú, oyeron una explosión el martes por la mañana y cuando se asomaron a sus ventanas vieron dos cadáveres en el suelo.
De acuerdo con lo que informó la DW, El comité de investigación ruso confirmaría más tarde que las víctimas eran el general de alto rango Igor Kirilov y su ayudante, Ilya Polikarpov.
Los investigadores dijeron que se había colocado una bomba en un patinete eléctrico situado junto a la entrada del edificio de apartamentos. Detonó cuando ambos salían del edificio. Se dice que Kirillov estaba siendo vigilado a través de una cámara instalada en un vehículo de uso compartido estacionado cerca de su casa poco antes de su asesinato.
El comité de investigación abrió una causa penal en la que se examinan los cargos de terrorismo, asesinato y tráfico ilegal de armas. El servicio de seguridad ucraniano (SBU) señaló que la muerte de Igor Kirilov fue una operación realizada por sus crímenes de guerra.
La agencia de inteligencia rusa, el FSB, dijo el miércoles que había detenido a un sospechoso. El FSB no reveló el nombre de la persona, pero dijo que era un ciudadano uzbeko nacido en 1995 al que el SBU había reclutado.
El blanqueador de reputación de Asad
La carrera pública de Kirilov comenzó en 2017, cuando fue nombrado comandante de las fuerzas de protección nuclear, biológica y química de Rusia. Ese mismo año, Kirilov se convirtió en el portavoz del gobierno ruso en relación con el ataque químico que mató a decenas de personas en la ciudad siria de Douma en abril de 2017.
En aquel momento, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia acusaron al régimen de Bashar Al Asad de llevar a cabo el ataque y bombardearon varios objetivos gubernamentales en Siria en respuesta. En una rueda de prensa organizada por Rusia y Siria en La Haya, Kirilov alegó que el ataque químico había sido un montaje.
Según él, el compuesto tóxico sarín fue añadido deliberadamente a algunas muestras tomadas en el lugar de los hechos, una afirmación que nunca ha sido probada de forma independiente.
Personas detrás de un cordón policial ante el edificio donde una explosión mató al general ruso Igor Kirilov y a su ayudante.Personas detrás de un cordón policial ante el edificio donde una explosión mató al general ruso Igor Kirilov y a su ayudante.