Resumen
Javier José Fonseca Chávez, exdragoneante del Inpec, fue capturado por solicitar dinero a un recluso para favores en la Cárcel de Palogordo. Condenado a ocho años, este caso resalta los esfuerzos para combatir la corrupción penitenciaria y sus repercusiones legales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En una operación realizada por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y la Policía, fue capturado Javier José Fonseca Chávez, un exdragoneante del Inpec de 42 años, condenado por el delito de concusión tras solicitar dinero a un recluso a cambio de favores en la Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, en Girón. La detención se llevó a cabo el pasado jueves, 7 de noviembre, en el barrio Los Naranjos de Bucaramanga.
Según el informe de la Fiscalía, el incidente que desencadenó la investigación ocurrió en septiembre de 2013, cuando Fonseca Chávez, en ejercicio de sus funciones en Palogordo, solicitó a un recluso una suma de dinero a través de su esposa. La promesa del guardián era mejorar las condiciones del recluso dentro del establecimiento carcelario. Aunque la familia del interno entregó más de un millón de pesos, estos beneficios no se materializaron, lo cual llevó a la familia a denunciar el caso ante las autoridades.
El proceso judicial concluyó con la condena de Fonseca Chávez a ocho años de prisión (96 meses) por el Juzgado 11 Penal del Circuito de Bucaramanga, sentencia que fue confirmada en segunda instancia por el Tribunal Superior de Bucaramanga tras una apelación.
Esta captura pone de relieve los esfuerzos de las autoridades por erradicar prácticas de corrupción en el sistema penitenciario, un problema que ha afectado la transparencia y equidad en la administración de justicia. Además, envía un mensaje claro sobre las consecuencias legales de los actos de concusión y abuso de poder en instituciones de seguridad.