Exmilitares colombianos están al servicio de los sangrientos cárteles mexicanos: el nuevo rostro del crimen organizado
El reciente operativo federal realizado en el municipio de Chinicuila, Michoacán, ha revelado un inquietante hallazgo: exmilitares colombianos están siendo reclutados por cárteles mexicanos, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para operar como sicarios e instructores de grupos armados.
El objetivo principal del despliegue fue Abraham Jesús Ambriz Cano, alias "El Yogurt", considerado uno de los principales operadores del crimen organizado en la región. Aunque el operativo, encabezado por la Secretaría de Marina, resultó en la muerte de 12 presuntos sicarios y la detención de otros nueve, el líder criminal logró escapar acompañado por un grupo de escoltas.
Los enfrentamientos se registraron la noche del martes 13 y la madrugada del miércoles 14 de mayo en una carretera de Chinicuila. Las imágenes del lugar mostraban vehículos calcinados, entre ellos un camión blindado de fabricación artesanal, conocido como “camión monstruo”. Inicialmente, los reportes hablaban de un choque entre grupos rivales, con al menos 15 muertos. Sin embargo, información posterior de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezada por Omar García Harfuch, confirmó que se trató de un enfrentamiento directo entre fuerzas federales y miembros del CJNG.
"El Yogurt", quien anteriormente habría operado para el grupo criminal Los Viagras, se había establecido en la comunidad de San Juan Huitzontla, desde donde dirigía una célula mixta integrada por mexicanos y extranjeros. Según fuentes oficiales, este grupo se dedicaba a delitos como secuestro, extorsión y homicidio, además de actividades relacionadas con el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Lo más alarmante del caso fue el hallazgo de cuatro exmilitares colombianos entre los abatidos. Las autoridades federales señalan que estos individuos no solo participaban como sicarios, sino también como expertos en el uso de explosivos y armas de alto calibre, cumpliendo funciones de adiestramiento dentro del grupo armado de "El Yogurt".
Este caso evidencia una peligrosa internacionalización de los grupos del crimen organizado en México, que ahora incorporan perfiles con entrenamiento militar profesional para potenciar su capacidad operativa frente a las fuerzas de seguridad.