Extraditado desde Brasil llega a Colombia Jaime Saade, condenado por feminicidio

En un vuelo custodiado por miembros de la Interpol, Jaime Saade, ya convicto por el abominable feminicidio de Nancy Mestre en 1994, arribó este jueves esposado con grilletes morados, símbolo utilizado en casos de este índole, señalando su responsabilidad en un acto de brutal violencia de género. Las autoridades colombianas confirmaron que, tras el aterrizaje en Bogotá, será trasladado a Barranquilla para ser puesto bajo la jurisdicción del Juzgado Primero de Ejecución de Pena y Medidas de Seguridad de Barranquilla.

La detención de Saade, quien evadió la justicia por casi 30 años, se produjo el pasado 1 de mayo en territorio brasileño. La perseverante persecución por parte de Martín Mestre, padre de la víctima, fue crucial para localizar al fugitivo, un esfuerzo de años que por fin da frutos ante la impunidad. El caso rememora la fatídica noche del 1 de enero de 1994, cuando la joven de 18 años no regresó de celebrar el Año Nuevo, una cita a la que acudió a petición de Saade, quien entonces mantenía una relación con ella.

Al enfrentarse al silencio por parte de su hija, Martín Mestre se dirigió a la residencia de Saade, solo para enterarse de que, supuestamente, Nancy había intentado suicidarse con un disparo durante el evento. Sin embargo, los signos de violencia sexual y el disparo recibido no dejaban lugar a dudas sobre la verdadera naturaleza del suceso. Nancy sucumbió a sus heridas ocho días más tarde en la Clínica del Caribe, y Saade emprendió la huida que finalizaría con su captura este año.

Su retorno a Colombia marca el comienzo del cierre de un capítulo marcado por la injusticia y la tragedia para la familia Mestre y reaviva la lucha contra la violencia hacia las mujeres en el país.