Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Este pasado 7 de octubre de 2024, la organización Guardianes de la Memoria acompañó a los familiares de los 19 comerciantes desaparecidos en 1987, durante un acto conmemorativo en el Parque de los Niños de Bucaramanga. En este espacio, un monumento se erige en honor a las víctimas, aunque los cuerpos de los desaparecidos nunca fueron encontrados. Este día marca 37 años desde el trágico evento en el que estos hombres, quienes viajaban desde Cúcuta hacia Medellín para comprar mercancías, fueron asesinados y desaparecidos por paramilitares en jurisdicción de Puerto Boyacá.
El 4 de octubre de 1987, los comerciantes partieron de Cúcuta con el objetivo de adquirir electrodomésticos y otros productos para comercializar en su región. Sin embargo, entre la noche del 6 y la madrugada del 7 de octubre, al llegar a Puerto Boyacá, fueron detenidos en un retén militar en Puerto Araujo, Santander, y posteriormente desaparecidos en la finca "El Diamante" bajo órdenes de Henry de Jesús Pérez Baquero, líder de los paramilitares de la Asociación de Campesinos y Ganaderos del Magdalena Medio.
Las familias de Álvaro Lobo Pacheco, Gersón Rodríguez, Israel Punto Quintero, Ángel María Barrera, Antonio Flórez, Víctor Manuel Ayala, Alirio Chaparro Murillo, Álvaro Camargo, Gilberto Ortiz, Reinaldo Corzo Vargas, Luis Hernando Jáuregui, Luis Domingo Sauza, Rubén Alirio Pinedo, Carlos Arturo Reátiga, Juan Bautista, Alberto Gómez, Huber Pérez, Juan Alberto Montero y José Ferney Fernández han pasado 37 años sin conocer la verdad ni el paradero de sus seres queridos.
En 2004, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por estos hechos, ordenando medidas de reparación, entre ellas la construcción de un monumento en honor a las víctimas. No obstante, los familiares aún sienten que la justicia ha sido incompleta, ya que no se han cumplido la totalidad de las medidas, y la búsqueda de los cuerpos sigue siendo una tarea pendiente.
Durante la conmemoración, Luis Omar Sauza, hijo de una de las víctimas, expresó su dolor y determinación: "No descansaremos, seguiremos recordándolos cada año hasta saber la verdad". Pese a los esfuerzos por mantener viva la memoria de los desaparecidos, muchos transeúntes que pasan frente al monumento desconocen su significado, reflejando la indiferencia de la sociedad ante esta tragedia que ha marcado a tantas familias en su lucha por justicia.