Resumen
Las familias de dos adultos mayores que fallecieron en Bucaramanga sufrieron demoras de más de 15 horas en el levantamiento de los cuerpos, generando críticas hacia las autoridades por negligencia y falta de sensibilidad. Exigen un protocolo más eficiente y humano para estos casos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un angustiante viacrucis vivieron las familias de dos adultos mayores que fallecieron por causas naturales en el área metropolitana de Bucaramanga, al enfrentar esperas de más de 15 horas para que se realizaran los procedimientos de levantamiento de los cuerpos. Los hechos ocurrieron en los barrios Alares, en Floridablanca, y El Pantano, en Bucaramanga, y han generado indignación y críticas hacia la respuesta de las autoridades.
El primer caso involucró a Uriel Riaño Toloza, de 60 años, quien falleció la noche del 23 de noviembre frente a su casa en el barrio Alares, aparentemente por un infarto. Sus familiares relataron que, tras reportar el deceso a las autoridades, no obtuvieron respuesta durante horas. En un intento por visibilizar su situación, la nieta de Uriel publicó en redes sociales: “A las 7:30 p.m. falleció mi abuelo, y toda la noche y el día hemos esperado que alguien venga. Nos tocó taparlo con plástico”.
El segundo caso ocurrió en el barrio El Pantano, en Bucaramanga, donde Reinaldo Díaz también falleció por un presunto infarto. Sus familiares expresaron un profundo malestar por la falta de orientación y respuesta oportuna. “No entendemos a quién se debe llamar en estos casos. Hemos esperado horas sin que nadie atienda”, señalaron.
Estos incidentes evidencian una aparente negligencia en la gestión de emergencias relacionadas con fallecimientos por causas naturales. Las familias denunciaron no solo la demora, sino también la insensibilidad mostrada en momentos de dolor profundo, exigiendo un protocolo más eficiente y humano para atender estos casos.
Ante la polémica, se espera que las autoridades locales se pronuncien y se comprometan a mejorar los tiempos de respuesta y el trato a las familias en situaciones de duelo.
