Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El cambio de gobierno en México ha destapado un foso de podredumbre que nadie imaginaba que pudiera ser tan profundo. El señor López Obrador aparece como un farsante que parece superar a sus peores antecesores del PRI y rivaliza con los peores tiranuelos de Latinoamérica.
Su sucesora y cómplice fue electa con una copiosa votación, algo que era frecuente en los gobiernos del PRI, cada gobernante seleccionaba a su sucesor, el cual salía elegido con una copiosa votación.
La corrupción en el Gobierno de López Obrador parece no haber tenido límite, no solamente en su cuantía, sino en su diversificación, parece que en México el chantaje o vacuna la ejercen los altos funcionarios del Gobierno, sin distinción de clases; la producción de drogas prohibidas está muy diversificada, no solamente las humildes marihuana y cocaína, sino anfetaminas, fentanilo y otros opiáceos. El “huachicol”, contrabando de gasolina y otros combustibles se realiza con la complicidad oficial. Hasta en los asesinatos se presenta una alta sofisticación, no solamente masacres sino frecuentes “accidentes aéreos”.
Pero hay un aspecto interesante, es la docilidad del elector mexicano, en otros países latinoamericanos, los mandatarios en su mayor parte salen repudiados, en México López Obrador sale con una alta popularidad a pesar de su pésimo desempeño. Parece que sus “mañaneras”, con su chabacana y marrullera oratoria, son más convincentes que los delirios cósmicos y galácticos de Gustavo Petro, que alternan con los insultos y mentiras que le han ganado el odio popular.
Pero es importante anotar que el señor López Obrador mostró un descaro cantinflesco, al asumir el poder, no se debe olvidar la oferta que le hizo a los carteles de la droga de darles abrazos en vez de balazos, luego la no disimulada familiaridad con la parentela del crimen. Ahora en el fin de su triste reinado, empiezan a notarse síntomas de haber sido financiado en su campaña presidencial por el cartel de Sinaloa. Esto deja a nuestro humilde Gustavo Petro como un corrupto amateur, a su Claudia in pectore, Laura Saravia como una colegiala mediocre.
Es curioso notar como el devenir de los países Iberoamericanos tiene gran parecido, administraciones mediocres alternan con dictaduras saturadas de demagogia ramplona generalmente dirigidas por sicofantes manejados desde el exterior.
Actualmente el tema de moda del “progresismo” es la defensa del medio ambiente, por tanto, la nueva mandataria de México repite la misma monserga que los otros jefes de estado, farsantes que pontifican sobre “biodiversidad” cuando no saben distinguir una cotorra de un caimán, mientras el saqueo del erario de los respectivos países, continua incesante.