Fin del sainete

Desde hace algunas décadas, un grupo de magnates y altos funcionarios de la ONU, crearon un tinglado con el propósito de someter a gran parte de la humanidad a su dominio absoluto. Idearon toda una serie de sofismas pseudo-científicos con el fin de amedrentar a las muchedumbres, por medio de un despliegue mediático abrumador. Pretendieron, dictarle a los pueblos toda una serie de dogmas e imposiciones que abarcaban casi todas las actividades del género humano.

Más que un ideario político, El “Globalismo”, “Progresismo” o toda una serie de apelativos tales como “El Cabal”, “el “Estado Profundo”, tomó casi el aspecto de una nueva religión, cargada de preceptos dogmáticos, tabúes, normas, reglamentos, mandamientos, prohibiciones, ceremonias, cultos, profecías, premios y castigos, y especialmente ojerizas y persecuciones a quienes no estuvieran de acuerdo   con ese mamotreto ideológico.

Los creadores de ese engendro se autonombraron amos y señores de la colectividad, allí menudearos apellidos tales como Gates, Soros, Schwab, Kissinger, Rockefeller, Rothschild, etc., quienes manejaban el espectáculo desde las sombras, ellos no fueron elegidos por voto popular y jamás consultaron públicamente sus postulados ni aceptaron dudas u objeciones a sus planteamientos.

Esa dictadura ideológica tomo mucha fuerza debido a un gran respaldo económico. Uno de los aspectos en los que hubo un especial énfasis, fue el dominio de los medios de comunicación, lograron dominar la mayor parte de las agencias de noticias, periódicos, noticieros de radio y televisión. La penetración en los medios del espectáculo fue intensa. Todo ello llevó a una información sesgada y censurada, un verdadero lavado de cerebro de grandes dimensiones.

Un tema muy socorrido fue ambientalismo, condimentado con el anuncio de grandes desastres causados por la actividad humana, ese cuento llevó a la orden de prescindir de combustibles fósiles, tales como petróleo, carbón y gas, lo cual produjo descalabros económicos en numerosos países. Todo esto con el fin de reducir el contenido de CO2 en la atmósfera, ignorando que dicho gas es indispensable para la existencia de la vida en la tierra.

Un aspecto especialmente aberrante del ideario del “Estado Profundo” es lo referente a la demografía y a la reproducción humana. Exabruptos tales como el aborto en el noveno mes, constituyen verdaderos crímenes. La obsesión por abolir la familia es acabar con la formación de una juventud, lo cual está produciendo resultados deplorables.

El adoctrinamiento escolar, con ideas absurdas tales como la ideología de género, está llevando a corromper a la infancia y juventud fomentando prácticas tales como cambio de sexo y toda clase de aberraciones sexuales. Da la impresión que se trata de provocar el aniquilamiento de la especie humana.

Hay un sub-fondo perverso de aniquilar a las naciones más pobres, predicando lo que podemos llamar la doctrina del empobrecimiento, como un camino hacia la felicidad, pronunciamientos en ese sentido se les han oído a personajes tan disímiles como Klaus Schwab, cerebro gris del Globalismo, Alberto Fernández expresidente de Argentina y Gustavo Petro, presidente de Colombia.

Un aspecto verdaderamente repugnante del Globalismo, son sus prácticas sucias para llegar al poder o para conservarlo, todo es válido, la mentira y la calumnia son prácticas demasiado habituales, para esto, tienen el dominio de la mayor parte de los medios de comunicación. Algunos jerarcas del globalismo han apelado a formar bandas de terroristas debidamente subsidiadas tales como Antifa y Black Lives Matter. Otra arma sucia frecuentemente usada, son las acusaciones judiciales, generalmente falsas, para frenar candidatos triunfantes, tales como el actual Presidente electo de los Estados Unidos de Norteamérica.

Esto de las acusaciones judiciales falsas ha sido un arbitrio ampliamente usado en países Tales como Perú, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Argentina, etc.  ¿Será posible que con el cambio de Gobierno en USA, desaparezca ese esperpento político del Globalismo?