Resumen
La crisis de agua en Barichara se agrava, ya que el único proveedor gratuito, Eduardo Gómez Rincón, amenaza con suspender el suministro debido a amenazas de multas por parte de la CAS. El municipio enfrenta escasez de agua desde enero.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La crisis de agua que azota a Barichara ha tomado un giro preocupante, ya que el único proveedor gratuito de agua para la comunidad, el finquero Eduardo Gómez Rincón, ha anunciado su intención de suspender el suministro. Esta decisión podría agravar aún más la situación en el pintoresco pueblo, que ya enfrenta una calamidad pública por escasez de agua desde enero.
Gómez Rincón, propietario de una finca en la parte alta de Barichara, ha estado proporcionando agua a los residentes y turistas mediante una represa construida en su propiedad. Sin embargo, recientemente ha sido amenazado con multas y decomisos de maquinaria por parte de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), debido a la construcción de otra represa adyacente.
"Estoy haciendo esto en beneficio de la comunidad", afirmó Gómez Rincón. "Pero si continúan con las amenazas de multas y decomisos, no podré seguir suministrando agua de forma gratuita".
La situación se ha vuelto crítica para Barichara, ya que los municipios cercanos que solían proveer agua también están enfrentando problemas de escasez debido a las altas temperaturas y la falta de lluvias. Incluso con la ayuda de la represa de Gómez Rincón, la comunidad aún está por debajo de la cantidad necesaria de agua para satisfacer las necesidades básicas de los habitantes.
El alcalde de Barichara, Milton Chaparro, instó a la CAS a ser consciente de la situación y a encontrar una solución que permita a Gómez Rincón continuar con su generoso suministro de agua. "Con un día sin agua, muchas personas se verán perjudicadas", advirtió Chaparro.
La comunidad de Barichara espera que las autoridades encuentren una solución pronta y efectiva para garantizar el acceso continuo al agua, especialmente en medio de la temporada turística, cuando la demanda aumenta considerablemente. En caso contrario, se teme que la situación empeore aún más, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de todos los residentes y visitantes de este encantador pueblo colonial.