Resumen
La Unidad para las Víctimas, dirigida por Lilia Solano, reafirma su compromiso de reparación y dignificación de las familias de los cadetes fallecidos en el atentado de 2019 en Bogotá, trazando una ruta conjunta para la memoria y verdad, incluyendo conmemoraciones y acciones interinstitucionales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La Unidad para las Víctimas, bajo el liderazgo de su directora Lilia Solano, reafirmó su compromiso con la atención, asistencia, reparación y dignificación de las familias de los 22 cadetes fallecidos en el atentado contra la Escuela de Policía General Santander, ocurrido el 17 de enero de 2019. En un emotivo encuentro en Bogotá, la entidad abordó las acciones implementadas y trazó una ruta de trabajo conjunto con los familiares para avanzar en procesos de memoria, verdad y reparación integral.
El espacio inició con un minuto de silencio en homenaje a los jóvenes que perdieron la vida en el trágico hecho, resaltando su memoria como parte fundamental de la historia del país. “Desde la Unidad realizamos esfuerzos para reparar a las víctimas, aportando a la memoria y la historia de Colombia, sin olvidar las tragedias que ha dejado el conflicto armado”, expresó Lilia Solano.
Entre los compromisos asumidos se encuentran acciones interinstitucionales con el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, enfocadas en fortalecer la atención a las familias, además de planificar la conmemoración del próximo 17 de enero como un acto de dignificación. Este proceso incluirá actividades de memoria y verdad, elementos esenciales para honrar a las víctimas y aliviar el dolor de sus seres queridos.
“En este país hemos llegado a un gobierno que se comprometió al cambio por la vida, no al cambio por la muerte. El cambio por la vida es una paz duradera, y es esencial reconocernos todos como parte de esta historia, donde las víctimas se han levantado como héroes para reconstruir sus historias”, destacó Solano.
Las familias compartieron sus emociones y recuerdos de los cadetes, jóvenes que soñaban con transformar a Colombia. Una de las madres manifestó: “Troncaron los sueños de nuestros hijos y de nuestras familias. Mi hijo quería cambiar la policía, quería cambiar a Colombia y contribuir a la paz”.