Resumen
La exposición "Foto Gavassa" en la Universidad UNAB muestra la riqueza histórica de la casa fotográfica fundada por Giuseppe Quintilio Gavassa en Bucaramanga. Incluye imágenes y ampliaciones, y busca preservar la memoria cultural de la región. Disponible hasta el 25 de noviembre.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El apellido Gavassa tiene su origen en Italia, pero es tan santandereano como la pepitoria y el mute. Cuando se pronuncia, de inmediato se le relaciona con “Lo rico es lo nuestro”, que ha sido el lema de la fábrica de pastas que nació como fideos “La Italiana” y que por 133 años ha estado presente en los comedores del Nororiente colombiano.
También hay quienes lo recuerdan por los cigarrillos “La Honradez”. Y un tercer motivo es que la casa fotográfica fundada en 1894 en el centro de Bucaramanga por el inmigrante Giuseppe Quintilio Gavassa Mibelli (1861-1922), no solo fue el primer estudio profesional permanente que tuvo esta comarca, sino que quien quiera documentar sus ancestros así como el urbanismo, el vestuario y las costumbres de finales del siglo XIX hasta más de la mitad del siglo XX sí o sí debe consultar esta fuente que perduró merced a la labor de su hijo Rafael.
Y es precisamente su bisnieto Giovanni Francesco Gavassa quien echó a andar la idea, que con el respaldo de Alexis Eduardo Barreto Montenegro (jefe del Sistema de Bibliotecas de la Universidad UNAB), toma forma durante todo este mes de noviembre en el cuarto piso de la Biblioteca ‘Luis Carlos Galán Sarmiento’, Campus El Jardín, con la apertura de la exposición “Foto Gavassa, una riqueza histórica bajo la custodia de la UNAB”.
Hasta el lunes 25 de noviembre, la muestra permanecerá disponible no solo para estudiantes de Comunicación, Artes Audiovisuales y docentes de universidades y colegios, sino para las personas interesadas en viajar gratis al pasado. Como complemento a las 12 imágenes aportadas por Giovanni Francesco, también estarán ocho de las ampliaciones en lienzo que formaron parte de la exposición “Postales Bumanguesas 400 años”, realizada en 2022 por los fotógrafos Saúl Meza Arenas y Pastor Virviescas Gómez.
Además, Giovanni Francisco enriquecerá el Archivo Gavassa, que la UNAB conserva como un tesoro, donando los libros “Centro de Historia de Santander 1908-2006” y “Club Campestre de Bucaramanga 1930-1967”, escritos por su padre Edmundo Gavassa Villamizar (1940-2022) y que son los dos únicos títulos que faltaban de la prolífica obra de este historiador y columnista.
En una ciudad que a paso acelerado ha perdido la memoria de cosas tan elementales como el nombre de sus avenidas o que en el hoy Centro Cultural del Oriente funcionaron un cuartel militar durante la Guerra de los Mil Días y después los colegios San Pedro Claver, Santander, El Pilar y el Aurelio Martínez Mutis, la exposición y los conversatorios referenciados servirán para que muchos se asombren con tantos capítulos que se han traspapelado, han ido a parar al Carrasco o sencillamente son ignorados por quienes están avasallados por otros menesteres e intereses.
“La ciudadanía no solo debe conocer esta exposición, sino valorar todas las fotografías y libros que permanecen a salvo en manos de la UNAB”, manifiesta Giovanni Francesco Gavassa, quien advierte que debe haber más interés por parte de autoridades, gobernantes y particulares para que al menos sepan por dónde caminan.
Mientras visitan la exposición, en la cuenta de Facebook FotoGavassa pueden observar, con los respectivos textos de soporte, más de 450 fotografías de este invaluable banco que tiene su origen en ese hombre de la isla de Elba que cruzó el Océano Atlántico, llegó al Golfo de Maracaibo y tomó la ruta a Mérida y Cúcuta para echar raíces en esta meseta, siendo responsable -junto a sus descendientes apasionados por la industria alimenticia y la fotografía-, de que sigamos hablando de los Gavassa hasta quién sabe cuándo.