Resumen
Los incendios en la zona metropolitana de Bucaramanga son causados principalmente por la acción humana, según investigaciones preliminares. Las altas temperaturas y la negligencia en el manejo de basura son factores contribuyentes, además de posibles actos criminales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Las investigaciones preliminares señalan a la acción humana como causa principal detrás de la serie de incendios que han devastado el área metropolitana de Bucaramanga y sus alrededores, informaron las autoridades locales. Con varios focos activos, la situación ha desencadenado una amplia movilización de recursos y personal para contener las llamas.
La combinación de altas temperaturas y la negligencia por parte de los individuos que descartan basura en los bosques están entre las principales causas sospechadas, junto con la posibilidad de que haya intenciones criminales detrás de los siniestros.
"Este incendio al parecer se desató por un incidente menor y se ha expandido debido a la intensa sequía que atravesamos," declaró Reynaldo D’Silva Uribe, quien lidera el Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga y funge como secretario de Hacienda local.
Por su parte, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, ha expresado su consternación por los sucesos, no solo atribuyéndolos a la crítica temporada de verano sino también a acciones deliberadas de vandalismo y robo de cableado, lo que ha derivado en incendios para extraer el metal.
Beltrán prometió que las investigaciones están en curso y los responsables enfrentarán severas consecuencias judiciales en caso de ser localizados.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, ha confirmado que el municipio de Mogotes es actualmente el epicentro de la crisis, y anunció la movilización de un helicóptero para sumarse a las tareas de extinción del fuego. Más de 200 efectivos, incluyendo bomberos, policías, militares y voluntarios de la comunidad, se han desplegado ante esta emergencia.
Durante el último fin de semana, los fuegos han afectado a múltiples localidades incluyendo Bucaramanga, Piedecuesta, Floridablanca, Rionegro, Barbosa, Mogotes, Puente Nacional y San Gil, lo que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de Santander frente a catástrofes naturales y provocadas.
