Resumen
Vince McMahon, CEO de la WWE, ha renunciado de nuevo por acusaciones graves de abuso sexual y trata. Aunque McMahon niega los hechos, se va en medio de cuestionamientos sobre la cultura dentro de la WWE.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Vince McMahon, presidente ejecutivo de TKO, la empresa matriz de la WWE, ha renunciado después de enfrentar graves acusaciones de agresión sexual, trata y abuso físico. La denuncia fue presentada por Janel Grant, una exmiembro del personal de la WWE, quien alega que McMahon le ofreció trabajo a cambio de favores sexuales y la traficaba con otros hombres, incluido John Laurinaitus, también acusado.
McMahon niega las acusaciones pero decidió renunciar "por respeto al Universo WWE" y a los miembros de la empresa. Las acusaciones, que se conocían desde 2022, han ganado nueva relevancia con la demanda de Grant.
El presidente de la WWE, Nick Khan, confirmó la renuncia en un correo electrónico al personal. Este no comentó sobre las acusaciones, y TKO aún no se ha pronunciado oficialmente.
Esta es la segunda renuncia de McMahon; en 2022 se retiró temporalmente por acusaciones similares. Su regreso a la WWE en 2023 ahora es seguido por otra renuncia debido a estas perturbadoras acusaciones.
Las acusaciones también plantean dudas sobre la cultura en la WWE y su manejo de las investigaciones internas. McMahon, quien era el mayor accionista de WWE, renuncia en un momento crucial tras la fusión de WWE con UFC, formando TKO Group Holdings.
Mientras McMahon enfrenta estas acusaciones, la WWE ha firmado recientemente acuerdos lucrativos con Dwayne "La Roca" Johnson y Netflix, marcando un cambio significativo en el liderazgo y la imagen de la empresa de lucha libre.
