Futbolista mexicano es sentenciado a arresto domiciliario en Dinamarca por conducir a exceso de velocidad
Rodrigo Huescas, futbolista mexicano del FC Copenhague, fue sancionado por las autoridades danesas tras haber protagonizado un incidente de tránsito que puso en riesgo su carrera y su permanencia en el país europeo. Luego de semanas de especulación, se confirmó que el exjugador de Cruz Azul deberá cumplir una condena de 20 días bajo arresto domiciliario y pagar una multa, tras ser captado conduciendo a más de 111 km/h en una vía con límite de 50 km/h.
El hecho ocurrió el pasado 28 de marzo y generó una fuerte polémica en Dinamarca. La conducta temeraria del jugador despertó preocupación entre los seguidores del club y llevó a que las autoridades valoraran sanciones más severas, incluida la posible deportación. Sin embargo, el tribunal decidió aplicar una sanción moderada, en parte gracias al buen comportamiento posterior del jugador y al respaldo que recibió por parte de varios seguidores durante la audiencia.
Además de los 20 días de detención domiciliaria, Huescas deberá pagar una multa de 7 mil coronas danesas —equivalente a cerca de mil dólares— y enfrentará la suspensión de su licencia de conducir. El mediocampista mexicano reconoció su error y ofreció disculpas públicas: “Sé que hice algo potencialmente peligroso y muy incorrecto. Pido disculpas”, declaró tras conocer la decisión del juez.
Aunque el castigo no implica cárcel, la situación no deja de ser una mancha en su trayectoria profesional. El FC Copenhague aún no ha emitido una postura oficial, aunque la sanción podría dejar a Huescas fuera de la convocatoria durante al menos dos jornadas de la Superliga danesa. En lo deportivo, su ausencia preocupa a la afición, ya que se ha convertido en uno de los jugadores más queridos por los seguidores del club.
El veredicto también implica una advertencia formal, lo que significa que cualquier nueva falta podría derivar en sanciones más graves. Por ahora, el jugador continuará entrenando de forma individual mientras cumple su castigo, intentando recuperar la confianza del equipo y de la afición.
