Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La violencia en Haití alcanzó un nuevo nivel de brutalidad este fin de semana con el asesinato de al menos 180 personas en Cité Soleil, una de las comunas más empobrecidas y violentas del país. Según informó este lunes Naciones Unidas, la matanza fue ordenada por Monel Mikano Félix, líder de la pandilla Wharf Jeremie, quien acusó a los ancianos de la zona de haber causado la enfermedad de su hijo a través de rituales de brujería.
De acuerdo con la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), la masacre comenzó el viernes con el asesinato de 60 personas y continuó el sábado con otras 50 víctimas. Armados con machetes y armas blancas, los integrantes de la pandilla desataron el terror entre los vecinos, cuya comunicación está limitada debido a la prohibición de utilizar teléfonos móviles impuesta por los grupos criminales que controlan la región.
El origen de la tragedia
La brutal acción fue desencadenada tras la muerte del hijo del líder pandillero, quien había consultado a un chamán vudú. Este último señaló a los ancianos de la comunidad como responsables del fallecimiento, lo que llevó a Félix a ordenar la masacre.
La situación en Cité Soleil refleja la profunda crisis de seguridad que vive Haití, donde las pandillas han tomado el control de vastos territorios, sustituyendo al Estado en muchas áreas y sometiendo a los habitantes a un régimen de terror.
Monel Mikano Félix, conocido por su control sobre Wharf Jeremie y su violencia extrema, no es un desconocido para las autoridades. En 2022, se le prohibió la entrada a la vecina República Dominicana. La banda que lidera, con más de 300 integrantes según la ONU, ha sido responsable de múltiples atrocidades en la región, incluida la masacre de La Saline en 2018, donde al menos 71 civiles fueron asesinados y cientos de viviendas incendiadas.
El accionar de las pandillas ha convertido a Haití en un territorio marcado por el caos. Tan solo en octubre, otra banda criminal conocida como Gran Grif masacró a 115 personas en Pont-Sonde como represalia contra un grupo de autodefensa.
El Gobierno y la comunidad internacional
El gobierno haitiano, debilitado por luchas internas, enfrenta grandes dificultades para contener el avance de las bandas armadas. Tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse en 2021, las autoridades solicitaron apoyo internacional para reforzar la seguridad en el país.
Aunque en 2023 se aprobó una misión internacional liderada por la ONU, su funcionamiento ha sido limitado por la falta de recursos y la oposición de miembros clave del Consejo de Seguridad, como China y Rusia. Las propuestas para convertir esta misión en una fuerza de paz se encuentran actualmente estancadas.