Resumen
La Universidad de Harvard ha desarrollado un "reloj epigenético" basado en IA que mide la edad biológica de las células, lo que podría ser clave para predecir la edad biológica y evaluar la eficacia de las intervenciones contra el envejecimiento.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un innovador estudio liderado por expertos de la Universidad de Harvard ha revelado un avance revolucionario en la medición de la edad biológica de las células. Este nuevo enfoque, basado en un modelo de aprendizaje automático, podría tener implicaciones significativas en la búsqueda de la longevidad y el envejecimiento saludable.
El "reloj epigenético", desarrollado por investigadores del Brigham and Women's Hospital, afiliado a Harvard, utiliza inteligencia artificial para medir la edad biológica de las células más allá de la edad cronológica. Según Vadim Gladyshev, investigador principal del estudio publicado en la revista Nature Aging, este avance permite distinguir entre los cambios que aceleran y contrarrestan el envejecimiento celular, lo que puede ser crucial para predecir la edad biológica y evaluar la eficacia de las intervenciones contra el envejecimiento.
La epigenética, el estudio de los cambios que activan o inactivan los genes sin cambiar la secuencia del ADN, desempeña un papel fundamental en este nuevo enfoque. La metilación, un proceso epigenético que afecta al ADN durante la división celular, se ha asociado con el envejecimiento. El nuevo reloj epigenético de Harvard se centra en identificar qué rasgos aceleran o desaceleran este proceso, lo que puede explicar por qué personas con estilos de vida similares envejecen a ritmos diferentes.
El funcionamiento del reloj se basa en el análisis de más de 20,000 sitios CpG, regiones específicas del ADN relacionadas con el envejecimiento. Utilizando datos de la Generation Scotland Cohort, los investigadores desarrollaron tres modelos: CausAge, que predice la edad biológica basándose en componentes causales del ADN; DamAge, que se enfoca en los cambios dañinos que aceleran el envejecimiento; y AdaptAge, que identifica cambios protectores del ADN contra el envejecimiento.
Para validar su eficacia, los investigadores utilizaron datos de 4,651 individuos de estudios longitudinales sobre la salud. Los resultados mostraron que el programa DamAge predijo resultados desfavorables, incluida la mortalidad, mientras que AdaptAge sugirió que los cambios protectores podrían estar asociados con una mayor longevidad.
Este avance podría tener importantes implicaciones en la búsqueda de tratamientos e intervenciones para aumentar la longevidad y mejorar la calidad de vida. Según Gladyshev, este estudio representa un paso adelante en la investigación del envejecimiento, permitiendo una evaluación más precisa de la edad biológica y la efectividad de las intervenciones contra el envejecimiento.
