Heridos, sin sueldo y abandonados: la pesadilla de colombianos en la guerra de Ucrania
Resumen
Mercenarios colombianos en Ucrania revelan engaños y abandono: promesas de pago incumplidas y falta de atención médica adecuada. Los reclutadores usan redes para incitar al alistamiento, dejando a los combatientes en condiciones extremas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un mercenario colombiano, cuya identidad fue reservada por razones de seguridad, reveló desde el frente de guerra en Ucrania una cruda realidad que viven decenas de combatientes extranjeros reclutados bajo promesas falsas. Su testimonio expone una red de captación basada en engaños, pagos inexistentes, abandono médico y manipulación de información para atraer a más voluntarios hacia el conflicto bélico que enfrenta a Rusia y Ucrania desde 2014, intensificado con la invasión a gran escala en 2022.
Según el testimonio, los combatientes colombianos fueron reclutados con la promesa de recibir hasta 19 millones de pesos mensuales, una cifra que jamás se materializó. “Llevo dos meses combatiendo y no me han pagado ni un peso”, relató el mercenario a Infobae Colombia. Esta práctica, dijo, se ha extendido entre quienes han sido atraídos por supuestos bonos por desempeño en combate, pero que no corresponden a un salario fijo.
La estrategia de captación, según la denuncia, estaría encabezada por un teniente identificado como Vegueta, quien junto a otros promotores como Audel Rojas, enfermero colombiano, habría usado redes sociales —principalmente TikTok— para mostrar una visión distorsionada de la guerra y fomentar el alistamiento de jóvenes exmilitares.
El drama no termina con los pagos incumplidos. Combatientes heridos son dejados a su suerte en medio del campo de batalla, sin posibilidad de evacuación ni atención médica adecuada. “Los ucranianos priorizan a sus hombres, nosotros tenemos que sobrevivir como podamos”, señaló el denunciante. En casos extremos, soldados con lesiones graves deben caminar o arrastrarse hasta zonas seguras por su cuenta, pese al riesgo de minas y bombardeos constantes.
Uno de los relatos más estremecedores corresponde a un combatiente conocido como “Cangrejo”, quien resultó herido y pidió ayuda desesperadamente por radio: “Yo puedo pararme con el pie izquierdo, pero que no nos vaya a dejar morir acá”. Su súplica fue ignorada, y como él, muchos han terminado atrapados en zonas minadas sin asistencia alguna.
El denunciante también describió lo que considera una estructura mafiosa detrás del reclutamiento. Según sus declaraciones, algunos colombianos que se presentan como héroes en medios de comunicación jamás han combatido en el frente, y ocupan cargos administrativos desde donde ganan dinero por cada nuevo recluta enviado a misiones de alto riesgo.
Además, se denunció que cuando familiares buscan respuestas sobre sus seres queridos desaparecidos en Ucrania, estos promotores los bloquean o les niegan información. A esto se suma la versión de que parte de los fondos que se anuncian como apoyo de la OTAN nunca llegan a los combatientes, quedando supuestamente en manos de intermediarios o estructuras corruptas.