Holger Rune se corona campeón del ATP 500 de Barcelona

El tenista danés Holger Rune logró este pasado domingo 20 de abril la que podría ser su victoria más importante hasta la fecha, al coronarse campeón del ATP 500 de Barcelona, tras derrotar al número 2 del mundo, Carlos Alcaraz, en una final cargada de emoción y suspenso. Rune, decimotercero del ranking mundial, superó al ídolo local por 7-6 (8/6) y 6-2, en un partido marcado por los problemas físicos que afectaron a Alcaraz, quien mostró claros signos de dolor en su pierna derecha durante la mayor parte del encuentro.
La victoria representa mucho más que un simple título para Rune, quien rompió una racha de trece derrotas consecutivas contra jugadores del ‘Top 5’. Este logro le permitirá regresar al ‘Top 10’ del ranking ATP en la clasificación que se publicará el lunes, consolidando su posición entre la élite del tenis mundial. Con este triunfo, el danés logra su quinto título de su carrera y el tercero sobre tierra batida, habiendo previamente ganado en Múnich en 2022 y 2023.
"Es una sensación increíble, ha pasado mucho tiempo desde la anterior vez que conseguí un título, así que estoy muy contento. Derrotar en la final a Carlos, que es un buen amigo y un tenista increíble, significa mucho para mí. Estoy muy orgulloso", declaró Rune a la televisión pública española (TVE) tras el partido.
Rune se convierte así en el primer danés en llegar a una final del torneo del Conde de Godó, y es el segundo jugador nórdico consecutivo en alzar el trofeo, después del noruego Casper Ruud, quien fue eliminado en los cuartos de final de esta edición por el propio Rune.
Por su parte, Carlos Alcaraz, quien llegaba como el gran favorito a la final tras haber ganado las ediciones de 2022 y 2023, vio truncada su búsqueda del tercer título consecutivo en Barcelona. El joven murciano de 21 años experimentó molestias en su pierna derecha desde los primeros compases del partido, y aunque solicitó asistencia médica al inicio del segundo set, no pudo desplegar su mejor nivel de tenis. A pesar de los esfuerzos por seguir jugando, la lesión mermó considerablemente su rendimiento.
El desgaste físico de Alcaraz plantea dudas sobre su futuro inmediato en la temporada sobre tierra batida, especialmente con el Masters 1000 de Madrid a la vuelta de la esquina. “Ha sido una semana muy intensa, en la que hemos trabajado mucho para llegar a este momento. Hoy no ha podido ser, pero siento que he dado todo lo que tenía, que no se me podía exigir más”, expresó Alcaraz al final del encuentro, visiblemente afectado pero agradecido por el apoyo de los aficionados.