Incertidumbre en empresarios por estancamiento comercial en Colombia
Primer trimestre reporta buenos resultados en el comercio nacional
El sector comercial en Colombia enfrenta una etapa de incertidumbre y cautela, pese a un desempeño moderado en las ventas del primer trimestre del año, las expectativas no son muy optimistas.
Según los datos presentados por Fenalco a través de su última Bitácora Económica, el comportamiento de las ventas durante el mes de marzo de 2025 mostró ciertas mejoras en comparación con el mismo periodo del año anterior, aunque las perspectivas de futuro mantienen un tono pesimista entre los empresarios.
El Presidente de Fenalco nacional, Jaime Alberto Cabal (foto), manifestó públicamente que, a pesar de que el 34% de los comerciantes consultados evaluó que las cantidades físicas vendidas superaron las cifras del año anterior, la mayoría de los empresarios, un 66%, consideraron que dichas cantidades se mantuvieron iguales o, en el peor de los casos, fueron inferiores.
Dinámicas de consumo
En este escenario, los sectores que impulsaron los resultados fueron el de vehículos, artículos para la remodelación del hogar y aparatos tecnológicos, como celulares y computadores.
Esta comprobación aporta información valiosa sobre la dinámica de consumo en el país y resalta la heterogeneidad entre los distintos segmentos del comercio.
La encuesta realizada a los afiliados al gremio expone, además, serios inconvenientes en los sectores de ropa, textiles y calzado. El informe evidencia problemas en el suministro de mercancías provenientes del continente asiático, inconveniente derivado de las alteraciones en las rutas marítimas internacionales.
Vuelta demasiado larga
La decisión de las navieras de evitar el Mar Rojo y optar por rutas más largas que bordean África, ha tenido como consecuencia el aumento en los tiempos de tránsito, así como un encarecimiento de las tarifas de transporte y, por consiguiente, de los costos logísticos.
Esta situación ha impactado de forma directa en las operaciones de los comerciantes, que se ven obligados a ajustar estrategias ante un contexto que afecta la competitividad y rentabilidad de sus negocios.
En el frente de las expectativas, el tono general se torna sombrío. Sólo el 38% de los encuestados cree que la situación en el corto plazo mejorará, mientras que el 62% restante opina que las condiciones se mantendrán o incluso se deteriorarán.
Esta división en el ánimo del sector se ha visto influida, en parte, por la reciente discusión sobre la reforma laboral. La leve mejora en el optimismo en comparación con las expectativas de febrero se atribuyó a la suspensión o relajación de dicha reforma, elemento que había generado un ambiente de tensión en el sector privado y empresarial.

Brecha entre proyecciones y realidad
El análisis de la Bitácora de Fenalco subraya que, durante el primer trimestre del año, el crecimiento de las ventas reales de las empresas se situó por debajo de los presupuestos inicialmente planteados.
Sólo el 21% de los comerciantes alcanzó o superó las metas previstas, en contraste con el 66% que reportó resultados inferiores a lo planeado. Entre tanto, un 13% de los empresarios se declaró conforme con los resultados obtenidos durante el primer trimestre del año.
Estas cifras evidencian una brecha significativa entre las proyecciones y la realidad, lo que obliga a los actores del sector a revisar sus estrategias para contrarrestar la volatilidad del mercado.
La incertidumbre prevalece también en torno a las reformas legislativas que se discuten en el Congreso. Un 17% de los encuestados identificó las reformas en curso y el anuncio de una consulta popular como fuente de nerviosismo e inquietud para las futuras dinámicas del sector.
Hace dos años, estas inquietudes no formaban parte del panorama empresarial colombiano, lo que indica un cambio en las percepciones y prioridades del gremio. La percepción de riesgo vinculada a la agenda legislativa afecta la confianza de los comerciantes y, por ende, su capacidad de inversión y expansión.

Agilizar la circulación de mercancías
La inseguridad, que es un obstáculo considerable para el entorno empresarial, fue señalada por un 14% de los encuestados como uno de los problemas que más impacta en sus actividades.
La creciente ansiedad por este factor se suma a otros elementos estructurales que condicionan el desempeño del sector, como el aumento en los costos logísticos y las complicaciones en la cadena de suministros.
Cada uno de estos componentes influye de manera decisiva en el clima de negocios, obligan a los empresarios a ser más cautelosos en la planificación de sus operaciones y a considerar estrategias alternativas ante un entorno que se muestra cada vez más restrictivo.
Entre las estrategias que podrían implementarse para contrarrestar estos efectos se encuentra la diversificación de proveedores y la búsqueda de rutas logísticas alternativas que minimicen la exposición a los embotellamientos internacionales.
La situación genera un llamado a repensar la forma en que se organizan las cadenas de suministro y a fomentar una mayor colaboración entre el sector público y el privado para agilizar la circulación de mercancías y reducir los tiempos de entrega, porque el gremio se ve forzado a buscar mecanismos que permitan amortiguar el impacto de las alteraciones en el transporte marítimo.