ir al contenido

Infusión de sueños Por: Claudio Valdivieso

‼️ Envianos tu denuncia o noticia
Versión Beta Reportar error

Resumen

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Espacio Publicitario
+ Google Noticias
+ Canal WhatsApp

Llegó don Jacinto empujando su destartalado carrito de supermercado, cansado de recorrer las calles pensando en si mañana se compondrá la venta de hierbabuena y otros chamizos medicinales. Don Jacinto no tiene megáfono por falta de dinero y su frágil voz tampoco le ayuda para publicitar las propiedades de los aromáticos ramilletes.

Vive en una casita reconstruida con reciclaje y tejas abandonadas en el asentamiento de una ladera. Está sólo y a cargo de su nieta de ocho años, ya que Agustín el padre de la niña está detenido porqué al repeler el atraco de los ahorros del abuelo lesionó a uno de los asaltantes, cuando Jacinto salió a comprar la navidad de su pequeña Rosita.

Don Jacinto vende hojas medicinales, para la buena suerte y para ahuyentar la mala. Todas las mañanas se hace baños de fe, y adicionalmente toma infusiones de sabiduría en aguapanela, pan y un huevito para espantar el hambre de Rosita su nieta, quien duerme sobre los laureles del jardín convertido en la carroza de sueños que, don Jacinto, iluso y cansado empuja desde temprano hasta la noche para regresar a la ladera.

El abuelo le prometió a su hijo Agustín que lo visitaría con Rosita en navidad y le llevarían cositas de aseo; ropa que una modista le aparta de los trabajos olvidados, y una tarjeta coloreada de sueños que su pequeña Rosita escribió al niño Dios comprometiéndolo para que su papá regresara pronto, Ojalá, antes de su nacimiento.

La carroza de Rosita, sin ella saberlo, pasaba todos los días muy lenta por el centro de reclusión donde el abuelo se quitaba el sombrero, por si de pronto Agustín en un descuido de la guardia lograba ver a su pequeña, quien está convencida que papá salió a un potrero lejano en busca de un pesebre y un arbolito de navidad.

El abuelo duerme y despierta destrozado por la inocencia de la niña, y ahora vende infusiones en un termo que prepara especialmente para fiarle a los guardias con tal de ganarse su confianza y así acercarse a la garita.

La junta de acción comunal de la Ladera organizó un bazar para recaudar fondos y ayudar a don Jacinto, el viejo más querido del asentamiento y el más viejo de todos. Los regalitos apenas alcanzaban para distraer la tristeza de Rosita, pero no coincidían con sus ilusiones porque la niña solo anhelaba abrazar a papá.

Después de que la guardia y el inspector se tomaran las infusiones permitieron que otros niños y Rosita visitaran el día de las velitas al joven Agustín. Lo disfrazaron de Santa Claus, hasta que la niña lo desenmascaró porque se dio cuenta qué ese Papá Noel tampoco usaba la mano derecha como su papá.

Agustín tenía un impedimento para abrir esa mano y según los testigos del asalto era la que lo incriminaba. El inspector encontró la prueba que demostraría la inocencia de Agustín para dejarlo en libertad. Esa noche, Rosita recibió con el abrazo de papá su Navidad.

Más reciente

Paralizaron pavimentación en vía Zapatoca – La Fuente

Paralizaron pavimentación en vía Zapatoca – La Fuente

Los propietarios de estancias en varios municipios de Santander, Colombia, expresan su preocupación por la falta de mantenimiento gubernamental de las carreteras locales. Suspensión de obras de pavimentación y el estado de la antigua 'Ruta del Petróleo' crea inquietud regional.

Miembros Público
Congresistas de Arauca amenazados por el ELN

Congresistas de Arauca amenazados por el ELN

El senador José Vicente Carreño y la representante Lina María Garrido han sido amenazados de muerte por las guerrillas del 'Ejército de Liberación Nacional' (ELN). Ambos políticos denuncian el intento de intimidación y mordaza a su labor política.

Miembros Público