Resumen
El aumento de tatuajes genera preocupación sobre efectos en la salud a largo plazo. Un estudio en Suecia investiga la relación entre tinta de tatuajes y linfoma maligno. Algunos componentes de tintas son clasificados como cancerígenos. Más estudios son requeridos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Un aumento incesante en la popularidad de los tatuajes a nivel mundial ha generado inquietudes acerca de sus consecuencias para la salud a largo plazo. En Suecia, conocido por su alta proporción de población tatuada, investigadores han dirigido su mirada hacia posibles efectos adversos, centrándose en la potencial relación entre la tinta de tatuajes y el linfoma maligno, así lo reveló un estudio científico.
"No es un resultado definitivo, pero las evidencias sugieren que se requieren más estudios", destacaron Christel Nielsen y Mats Jerkeman de la Universidad de Lund, junto con Anna Saxne Jöud del Hospital Universitario Skåne. Con los hallazgos publicados en la reconocida revista eClinicalMedicine, esta investigación subraya la necesidad de indagar más en la composición y los efectos de las tintas.
En Estados Unidos, hasta un 32% de la población lleva tatuajes, mientras que en la Federación Rusa alcanza el 12%. Suecia, en un marcado contraste, presenta que uno de cada cinco suecos tiene algún diseño permanente. Las tintas utilizadas normalmente incluyen pigmentos tanto orgánicos como inorgánicos, y según lo reportado por los científicos suecos, muchos componentes de estas tintas son clasificados como cancerígenos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio también enfatiza que estos químicos no están estables una vez inyectados en la piel, sino que provocan una respuesta inmunológica que dispersa la tinta más allá del lugar de inyección. Europa ya ha tomado cartas en el asunto, restringiendo algunas de las tintas utilizadas, debido a la creciente preocupación por la presencia de sustancias peligrosas. La investigación continúa interrogando cómo nuestros cuerpos interactúan con estas inyecciones de tinta a escalas de tiempo más largas.
El llamado a la previsibilidad médica y la seguridad en el arte corporal se hace cada vez más evidente, y es probable que asistamos a un escrutinio cada vez mayor sobre los tatuajes en los próximos años.