Investigan relación de tres explosiones

Tres explosiones por artefactos explosivos sacudieron la tranquilidad de Cúcuta entre la noche del lunes 28 de julio y la madrugada del martes 29, dejando un herido y daños materiales. Aunque no hay capturados hasta el momento, las autoridades investigan estos ataques, que apuntan a una posible lucha por el control territorial entre grupos o bandas ilegales.

Primer Estallido: Coliseo de La Ermita

La racha de violencia comenzó alrededor de las 8:00 p.m. del lunes en el coliseo del barrio La Ermita, en la ciudadela Juan Atalaya (avenida 7, entre calles 34 y 35). Testigos relataron que una motocicleta con dos ocupantes se acercó al lugar y lanzó una granada de fragmentación hacia las gradas.

La explosión dejó un cráter en el suelo y esparció esquirlas que hirieron a una persona que se encontraba cerca. El afectado fue atendido de urgencia en un centro asistencial cercano y posteriormente trasladado a otro centro médico. La Policía acordonó la zona e inició las investigaciones, mientras rastreaba los alrededores en busca de más artefactos.

Segundo Estallido: Misterio en Atalaya

Mientras las autoridades atendían el primer incidente, un segundo estallido se escuchó aproximadamente a las 9:00 p.m., también en la Comuna 6 de Cúcuta. Múltiples llamadas alertaron a la Policía sobre una explosión, presuntamente entre los barrios Pizarro y María Paz. Sin embargo, la escena era confusa; aunque todos escucharon el ruido, nadie pudo determinar su origen exacto. Inicialmente se señaló la cancha de María Paz, pero las autoridades descartaron esta ubicación.

Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no han logrado establecer el sitio exacto de este segundo incidente, aunque información más reciente sugiere que la explosión pudo haberse dado en la parte alta de Pizarro. No se reportaron heridos en este caso.

Tercer Estallido: Cámara de Fotodetección Destruida

La paz en la ciudad duró aproximadamente cuatro horas. Sobre la 1:00 a.m. del martes, un tercer estruendo rompió el silencio. Esta vez, el objetivo fue una cámara de fotodetección ubicada en el separador de la avenida 7, la vía principal del barrio El Salado, entre las calles 34 y 35. Un explosivo dejó la estructura de la cámara completamente destrozada, derribándola y causando daños en los letreros y luminarias cercanas.

Indagaciones en Curso

Todos los casos están bajo investigación, pero hasta el momento no se han logrado capturas ni se han señalado responsables directos. La principal hipótesis de las autoridades apunta a grupos o bandas ilegales, sugiriendo que estos ataques podrían ser parte de una lucha por el control territorial en la ciudad.

Por ahora, se desconoce si existe relación entre los tres eventos. En redes sociales, presuntos integrantes del grupo delincuencial "Los Mexicanos" se habrían atribuido los hechos, aunque la veracidad de estas afirmaciones aún es materia de investigación.