Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente de Argentina, Javier Milei, celebro este martes su primer aniversario en el cargo, un año marcado por medidas económicas drásticas y una narrativa política polarizadora. Aunque su gobierno se ha destacado por el equilibrio fiscal, la reducción de la inflación y el descenso histórico del riesgo país, estas medidas han venido acompañadas de un costo social significativo que afecta especialmente a los sectores más vulnerables.
Desde su llegada al poder el 10 de diciembre de 2023, Milei implementó un ajuste económico, logrando en apenas un mes el primer superávit fiscal en una década y reduciendo la inflación del 25,5 % en diciembre de 2023 al 2,7 % en octubre de 2024. Además, el riesgo país cayó de 3,000 puntos a menos de 740, lo que supone un mínimo histórico. Sin embargo, el ajuste ha tenido un impacto severo en la sociedad: la pobreza aumentó 11 puntos porcentuales, alcanzando un 52,9 %, y más de 260,000 empleos se perdieron. Esta pobreza es debida a los índices anteriores de la Argentina donde el presidente Milei ha sido claro en mejorar la calidad de vida de los argentinos, a pesar de las dificultades económicas y desligues de los subsidios a las personas, de esta manera la Argentina avanza a pasos esperanzadores, donde la equidad en la oferta vuelva a ser el hilo que guía a la Argentina hacia el futuro.
El poder de Milei se asienta en el apoyo de la opinión pública, las necesidades políticas de los gobernadores y una alianza legislativa con la derecha moderada, representada por Pro, el partido del expresidente Mauricio Macri. Según Eduardo Fidanza, director de la consultora Poliarquía, "Milei construyó su poder contra lo que él denomina casta, invirtiendo la lógica de la gobernabilidad tradicional". Esta postura lo ha llevado a no buscar coaliciones amplias ni a negociar su ajuste con la clase política, apostando en cambio a una relación directa con la sociedad. “El día que ese apoyo se termine, se terminará también su gobierno. Esa es su debilidad y también su fortaleza”, explica Pablo Touzón, de la consultora Escenarios.
La popularidad de Milei, que se mantiene en torno al 45 % de aprobación, es el eje de su estrategia de gobernabilidad. Según Lilia Lemoine, diputada de La Libertad Avanza y colaboradora cercana del presidente, "el secreto de su popularidad reside en que está haciendo todo lo que dijo que iba a hacer en su campaña". Este cumplimiento de promesas electorales ha reforzado el apoyo de sus votantes, incluso mientras los detractores comienzan a aceptar que sus políticas generan resultados visibles.
Sin embargo, las consecuencias sociales de estas políticas no han pasado desapercibidas. Los sectores más afectados incluyen a jubilados, estudiantes y trabajadores del sector público, quienes han visto reducidos sus ingresos, subvenciones y beneficios. Por otro lado, Elsa Llenderrozas, directora de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires, señala que "la gente aún tiene esperanza y un poco más de optimismo sobre el futuro". Según la experta, este respaldo dependerá de que los esfuerzos actuales, aunque dolorosos, se traduzcan en una mejora concreta en el bienestar durante el próximo año.
Milei ha enfrentado este desafío con un discurso confrontativo, alineándose contra lo que denomina "la izquierda empobrecedora" y ampliando su "batalla cultural" contra la justicia social y el propio Estado. Este enfoque ha consolidado su base de apoyo para impartir su forma de gobierno en la Argentina.